El cadáver de María Belén Bernal fue hallado en el cerro Casitagua. En las imágenes que difundió la Fiscalía se observó que estaba cubierto con una cobija. Su madre, Elizabeth Otavalo acudió hasta el sitio para reconocer el cuerpo.
Según el Ministro del Interior, Patricio Carrillo, el cadáver estaba envuelto en fundas plásticas. Fue identificado por la vestimenta y un tatuaje, de acuerdo a los pocos detalles que dio en una rueda de prensa.
El presidente Guillermo Lasso dijo que este femicidio no quedará en la impunidad. Pues el principal sospechoso, es su esposo, el teniente e instructor policial, Germán Cáceres. La abogada desapareció el 11 de septiembre al interior de la Escuela Superior de Policía. Hubo registro de su ingreso pero no de su salida.
Vuelve a pedir perdón
“De rodillas pedimos perdón y nos levantamos”. Fue lo que dijo el funcionario cuando una hora antes había pedido perdón en sus redes sociales. “Pido perdón y ofrezco una disculpa a Elizabeth Otavalo y a su nieto”. Incluso hasta dijo que la Policía Nacional “hizo su trabajo”. Pero realmente los usuarios en redes se fueron contra él y manifestaron que “NO hizo su trabajo”, una frase que es tendencia en la red social.
Carrillo, ante la ola de comentarios, defendió que “injustamente se califica a la institución”.
SIGA LA RUEDA DE PRENSA EN VIVO
La Fiscalía había informado que esta mañana se han encontrado restos humanos y se iban a realizar las respectivas pericias.
María Belén Bernal desapareció el 11 de septiembre tras haber entrado a la Escuela Superior de Policía, en Quito.
La abogada de 34 años ingresó ese día a la Escuela Superior de la Policía, pero no hubo registro de su salida. Desde entonces, se intensificó su búsqueda.
Su esposo Germán Cáceres se dio a la fuga luego de reportar su desaparición. Las autoridades ofrecieron una recompensa de USD 20.000 por información de su paradero.
Se conoce, de acuerdo a las versiones rendidas, que hubo una discusión entre la pareja. Se escucharon sus gritos cuando pedía ayuda, pero todos los que escucharon hicieron caso omiso.
Sin embargo, la única detenida en el caso es la cadete Joselyn S. de 24 años quien escuchó lo ocurrido y Cáceres la habría amenazado si decía algo, además le hizo borrar los chats.
De acuerdo a la defensa de la familia de María Belén, otro testigo vio a Cáceres con sangre en una de sus manos.