La inseguridad continúa. Eran cerca de las 13h00 del pasado viernes 26 de agosto cuando Fernando se encontraba trasladándose de su casa a la universidad en una unidad de bus del Corredor Sur Occidental en Quito. Lo que no imaginaba es que un grupo de delincuentes fuertemente armados se subirían al transporte para sustraer las pertenencias de los ciudadanos.
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En medio del túnel que separa los sectores de San Diego y San Roque, tres sujetos obligaron a parar al conductor. Dos tenían armas de fuego y uno un cuchillo.
Según la descripción del testigo, los sujetos que tenían pistolas estaban vestidos de la siguiente forma: el uno con una camiseta blanca manchada de grasa y el otro con una camisa desgastada, color verde de cuadros. Mientras el otro cómplice también tenía una camiseta blanca.
“Nos golpeaban en el pecho con la pistola. A las chicas les tocaban en el pecho para que entreguen los celulares. Mientras los dos ladrones con pistolas iban robando el otro llevaba las carteras y celulares. Yo pensé que esto solo sucedía en Guayaquil”, contó a Metro Ecuador.
El asaltó duro alrededor de dos minutos. Ninguno de los 30 pasajeros resultaron heridos. Sin embargo, lo que es alarmante es el modus operandi con la que delincuencia asedia con más fuerza a la capital.
Según la víctima que pudo dar testimonio de los hechos, aseguró que no hicieron las denuncias respectivas y pide a la Policía Nacional que “cumpla con su tarea”, ya que nunca había visto en el transporte de la ciudad que los antisociales actúen con tal violencia para delinquir.
Las víctimas de la delincuencia también son los conductores de transporte público
Los trabajadores del transporte público se convierten en víctimas de la delincuencia organizada en Quito. La preocupación de conductores y controladores se ha dado por la violencia con la intentan arrebatar las pertenencias los ladrones.
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Así narra a Metro Ecuador un testimonio ciudadano que no quiso ofrecer su nombre. El hecho sucedió con uno de los chóferes de la línea del Corredor Sur Occidental. El ciudadano estaba realizando su recorrido de norte a sur.
Fue a la altura de la Av. Alfredo Pérez Guerrero y Bolivia, donde bajo engaños, fue víctima de un robo. Un sujeto con gorra se subió a la unidad simulando ser una pasajero.
Mientras conversaba con él, trataba de distraerlo con la tertulia. De pronto, el hombre se acercó demasiado al conductor fingiendo que lo iba abrazar.
Cuando se estuvo junto a él, le arranchó el celular y procedió a salir corriendo por la calle Bolivia en dirección a la Av. 10 de agosto.
La impresión provocó que el trabajador del bus arranque y frené en raya, esto provocó que muchos de los usuarios, aparte de ser testigos del acto delictivo, se cayeran de sus asientos.
Esto causó que el vehículo en donde se trasladaban alrededor de 10 pasajeros tenga complicaciones y termine deteniéndose en la siguiente parada.