Las personas pertenecientes a los estratos medio y medio bajo, 2,6 ecuatorianos de cada 10, son los que actualmente por la crisis que atraviesa el Ecuador están limitados al consumo y, a la vez, se ha reducido su poder adquisitivo, según expertos económicos.
La inflación actual también los están afectando en la compra de alimentos y la especulación de los precios les está quitando el poder de comprar.
“La clase media ya estaba golpeada desde la pandemia que, de hecho, el porcentaje de familias en este segmento cayó del 26% al 21% en solo un año. Ahora por las protestas y paralizaciones que vive el país, se enfrenta a una nueva crisis económica”, señala la economista Silvia Ruiz.
303.173 hogares pertenecen a la clase media
En Ecuador se considera clase media y media baja a los hogares con ingresos de entre USD 212,50 y USD 1.062,50 mensuales por persona, según el índice que mide el empleo y desempleo ‘Enemdu’.
Para Ruiz, este grupo social es el más golpeado porque es el que destina el 60% de sus ingresos al pago de transporte y alimentación.
Además, “la clase media y media baja es la que en su mayoría adquiere la canasta básica, pero por la inflación -que a mayo llegó al 3.38%-, se elevó el costo de este producto a USD 735,015 (según datos del INEC), este sería el valor más alto dentro del registro histórico del INEC.
En materia económica la clase media es la que está condicionada por la dependencia del sueldo, pues si bien es cierto sus ingresos son superiores al salario básico, pero su bienestar está condicionado a los ingresos laborales.
Por ello, una crisis que genere la paralización de la producción o de las industrias repercute inmediatamente en el bolsillo de este grupo social de gran importancia para la sociedad.
El doctor en Economía Andrés Mideros ha escrito sobre la clase media: “Si la clase media no trabaja, su situación empieza a deteriorarse. Esto es distinto en el estrato alto, que puede mantener elevados estándares de vida por la renta que recibe de su propiedad sobre bienes y factores de producción”.
Finalmente, apenas el 2% de los hogares en el país, es decir alrededor de 90.115 familias, tienen ingresos mensuales de USD 4.013 o más, lo que los convierte en clase acomodada.