El Estado ecuatoriano dejó de percibir alrededor de 120 millones de dólares por la venta de petróleo en los primeros 14 días de paralizaciones y protestas indígenas; no obstante, el Ministerio de Energía y Minas alertó que desde este 28 de junio se detendría la producción del crudo.
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La razón se debe al cierre de vías y actos vandálicos en los pozos, registrados en el marco de las protestas.
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Para el Ecuador el petróleo es el principal producto de exportación. Representa más del 30% del total de los ingresos del Gobierno central y el 32% del total de bienes exportados.
Por ello, los expertos tildan de “lamentable” que el Ecuador pare su producción de petróleo en momentos en que el mundo entero “se pelea por el crudo”.
A nivel internacional el panorama es favorable respecto al precio internacional del petróleo (el barril se cotiza sobre los USD 120). Las ventas de crudo sumaban más de lo previsto, lo que estaba dando aliento a la economía ecuatoriana.
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Así lo explica la economista Silvia Ruiz. “Ya van $120 millones menos para la salud, para la educación, para la seguridad... Eso es lo que hasta ahora hemos perdido, y si esto (las protestas) no para vamos a seguir perdiendo”, señala.
Explica que en los peores escenarios lo que puede pasar a corto plazo es que se reduzca el presupuesto para los proyectos sociales como las obras públicas o la seguridad e, incluso, las plazas de trabajo, “porque al bajar los ingresos del Estado se reducen las nóminas, principalmente, en la función pública”.
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Baja el consumo de las familias ecuatorianas por falta de liquidez
En materia económica la liquidez es la capacidad de un activo de convertirse en dinero en el corto plazo sin necesidad de reducir el precio.
Para un país como Ecuador -que depende de la venta de petróleo- gran parte de su liquidez la generan los ingresos que obtiene por la exportación de crudo.
Según datos de la estatal Petroecuador, los primeros 4 meses del 2022 Ecuador superó sus expectativas en la venta del crudo en 10%.
Es decir, vendió un 10 por ciento más de lo proyectado y en mejor precio. De hecho, entre enero y abril de 2022, Petroecuador sacó a la venta 17,8 millones de barriles de petróleo, lo que representa más del doble del volumen que licitó en el primer cuatrimestre de 2021.
Por eso “se lamenta tanto que paren la producción de crudo”.
Al respecto, el economista Héctor Delgado explica que el cese de la producción de petróleo trae consigo menores ingresos para el Estado.
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“Esta paralización nos afecta a todos, porque el hecho de que el Gobierno o el Estado comience a recibir menos recursos, al final, repercute en los temas de: inversión de obras, menor capacidad de pagos, temas de salarios y demás, que se traduce como: menor dinero y menor circulación en la economía. Cuando hay menores recursos se desacelera el gasto o se desacelera el consumo”, señala.
Es decir, hay menos dinero en los bolsillos de los ecuatorianos. “Las familias van a consumir menos, van a empezar a restringirse de tantas cosas... No le conviene al Ecuador seguir con la paralización en ningún sentido. Se deja de producir, los comercios cierran, los negocios se ven afectados en cuanto a las ventas”, agrega Delgado.
Efectos a largo plazo
Fuera del tema de las protestas, la producción de petróleo en estos momentos está generando ingresos excelentes, dado a que el precio del barril de petróleo ecuatoriano está por encima de los USD 120 -cuando el Estado lo tenía presupuestado en USD 60-, precisa el economista Jorge Calderón.
Explica que “obviamente el castigo del crudo son 10 dólares por barril. Es decir, que estamos recibiendo $50 más por barril de crudo del valor que se presupuestó para el 2022″.
El uso del recurso generado por la venta del petróleo tiene algunas especificaciones, dice Calderón.
En el caso del excedente está señalado por la normativa legal pertinente que estos ingresos se destinen a sectores estratégicos como las obras en la Amazonía, por ejemplo.
“A manera micro la afectación se vería en la paralización de obras o pago a proveedores que se haya predestinado con este tipo de recursos. No es dable parar la producción de petróleo, porque es una de las principales fuentes de recursos del Gobierno, el 35% de los recursos del presupuesto vienen de los derivados del petróleo”, señala el experto.
A largo plazo, explica Calderón, tendríamos escenarios como el que las empresas -al ver esta inestabilidad que se da en la exportación de crudo-, no quieran hacer inversiones en nuevos pozos que es parte de la estrategia del Gobierno. “Recordemos que el Gobierno intenta duplicar la producción petrolera a un millón de barriles diarios y -por el paro- esto podría demorarse”, señala.