El decimoprimer día de manifestaciones terminó con escenas de terror. Incidentes con la Policía Nacional y Fuerzas Armadas ocurrieron durante la tarde y noche de este jueves 23 de junio, dando como resultado decenas de uniformados heridos de gravedad.
Las Fuerzas Armadas extendió un comunicado precisando la magnitud de los enfrentamientos, además de informar cómo sucedieron los incidentes. La entidad apuntó que estaban brindando seguridad a un convoy que transportaba abastecimiento de víveres y otros, hasta que fue asaltado.
En el sector de Caspigasí, vía Calacalí, los militares fueron agredidos y atentaron contra su vida, “razón por la que hicieron el uso legítimo de la fuerza para salvaguardar sus integridad”.
La valoración indica que existen 17 militares heridos de gravedad, 3 camiones militares destruido, una cama baja y una retroexcavadora afectadas.
En un video publicado por la FFAA se observa cómo los manifestantes de esta zona de la capital lanzan insultos. “Ya linchamos a dos militares, ahorita vamos a linchar a esos malditos policías en los buses. Creían que se iban a salir con la suya los maricones”, grita una de las personas que está grabando el hecho.
Policía Nacional se solidarizó con sus compañeros por el ataque que fueron víctima. Apuntaron, una vez más, que el país busca la paz no la violencia.
Muertos durante las manifestaciones.
El número de fallecidos durante las protestas de Ecuador se elevó este jueves a cuatro – uno murió por causas naturales y se añaden a esta lista el deceso de dos personas en ambulancias (no lograron llegar a un hospital por los bloqueos), tras los últimos informes de las organizaciones defensoras de derechos humanos y del ministro del Interior, Patricio Carrillo, quien calificó los decesos de “daños colaterales”.
“Existen cuatro personas que han perdido la vida en el contexto de las manifestaciones”, confirmó Carrillo durante una visita al Hospital de la Policía para visitar a una docena de agentes heridos durante los enfrentamientos que se suscitaron este mismo jueves en el centro de Quito.
“Lamentamos todos los daños colaterales. La Policía nacional es una institución que protege derechos, no ataca, (pero) tiene que defender las libertades del resto también”, añadió.
El titular de la cartera del Interior deslindó cualquier responsabilidad de la Policía en el fallecimiento de estas cuatro personas.