Lo que parecía una protesta pacífica se convirtió en un escenario de enfrentamiento entre indígenas y la fuerza pública, en los alrededores de la Asamblea Nacional. Sin pensar en que cercano está un hospital y una maternidad. Hasta el momento, esta situación ha dejado alrededor de 30 heridos entre manifestantes, policías y militares.
Así lo ha dado a conocer Christian Rivera, paramédico de la Universidad Central del Ecuador (UCE), a medios que estuvieron en el lugar del conflicto. Equipos voluntarios que se encuentran en el punto atendieron a los afectados.
“Los militares y policías presentan golpes de piedra y trauma por petardos y voladores. Las protestas se han convertido en violentas. Mientras que los manifestantes tienen traumas en rostro, cabeza y piernas por impactos de bombas lacrImógenas. Personas que pasan por el lugar han presentado asfixia y descompensaciones”, detalló Rivera.
Ha hecho un pedido ha que les permitan a los paramédicos y voluntarios a que realicen su trabajo con los ciudadanos.
Los incidentes comenzaron después de que el Gobierno permitiese al movimiento indígena acceder a la Casa de la Cultura Ecuatoriana, aledaña al parque El Arbolito para constituir una asamblea popular.
Entrar a ese espacio era una de las condiciones puestas por el líder indígena y principal promotor de las protestas, Leonidas Iza, para aceptar las constantes invitaciones a dialogar con el Gobierno hechas tanto por el presidente Guillermo Lasso como por numerosas organizaciones sociales y religiosas.
Así, en la mañana de este jueves, el ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, anunció que se permitiría a los indígenas establecerse en la Casa de la Cultura como señal de la disposición del Ejecutivo a dialogar, siempre que a cambio cesasen los bloqueos y acciones violentas en distintos puntos del país.
De esta forma el movimiento indígena se estableció en el ágora de la Casa de la Cultura Ecuatoriana y allí decidió hacer una marcha hacia la Asamblea, que se encuentra a muy corta distancia, liderada por Iza y el resto de dirigentes de las organizaciones sociales que convocaron las protestas.
Con datos de EFE