Lo que parecía una marcha pacifica, por parte de los manifestantes en el Centro Histórico de Quito, terminó con incidentes con la Policía Nacional. En las inmediaciones de la Plaza de Santo Domingo el intercambio de objetos contundentes y bombas lacrimógenas fue el panorama pasadas las 18:00.
Los uniformados, a bordo de motocicletas, detonaron gases y bombas de luz para dispersar a las decenas de personas que protestaron contra el Gobierno de Guillermo Lasso.
Varios presentes quitaron las vallas metálicas que impedían el acceso a las inmediaciones del Palacio del Gobierno, fue en ese momento que la Policía uso métodos para dispersar y evitar más actos vandálicos.
Aunque no existe una valoración de los daños, algunos usuarios en redes sociales tacharon que semáforos, paredes y puertas de locales comerciales resultaron dañadas.
El presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Leonidas Iza, llamó a las bases de su movimiento y de otros frentes sociales a reactivar la protesta indefinida, convocada el pasado lunes, desde los territorios de las mismas comunidades.
“Ratificamos la movilización” de forma indefinida, con carácter nacional y “sostenida desde los territorios”, dijo Iza en un mensaje por redes sociales, en una de sus primeras apariciones después de ser liberado esta madrugada, tras haber estado detenido por cerca de 24 horas.
El líder indígena evaluó de positiva la tercera jornada del paro nacional convocado por la Conaie contra las políticas económicas del Gobierno del conservador presidente Guillermo Lasso y calificó su detención de arbitraria e ilegal, tras compararla como un “secuestro político”.
Iza aseguró que las acciones de protesta se han sentido en provincias como las andinas de Chimborazo, Azuay, Bolívar, Cotopaxi, Pichincha, Carchi, Imbabura, Tungurahua, Cañar; las costeras de Santa Elena y Santo Domingo de los Tsáchilas; y las amazónicas de Orellana, Pastaza, Sucumbíos y Morona Santiago.
Aseguró que en esta jornada la Policía recrudeció la represión, detuvo a una veintena de manifestantes y resultaron heridas unas quince personas.