La tarde de este martes 14 de junio estudiantes, profesores y personal administrativo del Colegio Mariscal Sucre (Saquisilí) se vieron afectados por cartuchos de gas disparados por la Policía Nacional. La Unión Nacional de Educadores (UNE) reprocharon este “uso legítimo de la fuerza”.
No obstante, la Policía indicó que el agente químico no fue lanzado por sus uniformados, más bien se trató de una maniobra de respuesta de los manifestantes. “Nuestra misión constitucional se enmarca en el irrestricto respeto a los Derechos Humanos”, escribieron.
Además, el Ministerio de Educación tachó que estos incidentes dentro de la institución educativa fue culpa de las autoridades de la misma. “No acató la disposición de clases a distancia en el cantón”.
“Frente al incumplimiento de la disposición y los problemas suscitados se decidió separar a la unidad educativa al rector de la mencionada institución, por lo que vicerrectora asumirá el cargo”, precisaron.
Finalizaron, apuntaron que desde este 15 de junio la unidad se acoge a la modalidad de clases a distancia como el resto de instituciones del cantón.
Detenidos
Más de veinte manifestantes han sido detenidos durante las movilizaciones de los indígenas, que mantienen retenidos a siete policías en una comunidad, informó este miércoles el ministro del Interior, Patricio Carrillo, para quien el nivel de protestas va en descenso.
Carrillo detalló en un pronunciamiento que los policías están retenidos en una comunidad de la provincia andina de Cotopaxi: “Ellos ya han cometido un delito de secuestro. Está presentada la denuncia, la Unase (Unidad Antisecuestros de la Policía) está activada y también organismos internacionales para la liberación”, dijo.
En una rueda de prensa, el funcionario indicó que el número de manifestantes detenidos sobrepasa los veinte, que en su mayoría han pasado audiencias de calificación de flagrancia, entre ellos el líder indígena y principal promotor de las protestas, Leonidas Iza, quien esta madrugada fue puesto en libertad condicional.
En el balance de los daños causados por los manifestantes desde el pasado lunes, cuando comenzó la protesta “nacional e indefinida”, Carrillo cifró en 15 los vehículos de la Policía dañados, uno de ellos incendiado y completamente destruido.
“Se mantiene -dijo- un epicentro en cuanto al vandalismo y a la ‘caotización’ en la provincia de Cotopaxi”, donde se encuentra Latacunga, ciudad en la que el martes hubo una alta concentración de manifestantes ante la detención por la paralización de servicios públicos de Iza, presidente de la Conaie.