Este miércoles 8 de junio la escultura del mono capuchino, ubicada a la salida y entrada de los túneles que conectan el centro de Guayaquil con la Av. Pedro Menéndez Gilbert, amaneció envuelta en cabos de pesca y con un cartel que reza #NiUnCaboSueltoMás. Se trata de una iniciativa que busca generar consciencia de la contaminación de los océanos y como afecta esta a la fauna a propósito de que hoy se conmemora el Día Mundial del Océano.
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El Colectivo Cabos, estudiantes de la Universidad Casa Grande y Mingas por el Mar, son los responsables de esta iniciativa.
“Hasta un millón de toneladas de artes de pesca se pierden cada año en los mares del mundo. Solo de lo recolectado en las limpiezas a orilla de playa ecuatorianas en 2021, los cabos de pesca representan el 27 % de desechos”, ha manifestado Cecilia Torres, cofundadora y directora ejecutiva de la Fundación Mingas por el Mar.
Varios conductores que circularon por el acceso y salida del túnel se sorprendieron de observar la escultura cubierta con cabos.
