La Organización Mundial de la Salud (OMS) convocó a una reunión extraordinaria con especialistas sobre viruela del mono, debido al registro de infecciones en varios países de Europa y América. A su vez, la conversación será alrededor de cómo el virus se está propagando y la prevalencia inusualmente alta en hombres homosexuales y bisexuales.
La viruela del mono es una infección causada por un virus que circula entre roedores y otros animales silvestres de África central y occidental. El tiempo de incubación de la enfermedad, desde la infección hasta el inicio de síntomas, suele durar entre 6 y 13 días, aunque puede llegar hasta 21.
Los principales síntomas que la viruela del mono puede producir en las personas son fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular y cansancio. De la misma manera, también se puede producir una inflamación de ganglios linfáticos. Posteriormente aparece una erupción en la piel, acompañada de numerosos abultamientos llenos de líquido, que afectan principalmente a la cara y a las extremidades.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) en su web informó que aunque la infección también puede transmitirse de una persona a otra, su capacidad de contagio es baja, por lo que los casos de infección en humanos son infrecuentes.
Sin embargo, Theresa Tam, directora de la Sanidad pública canadiense no descarta que la viruela del mono haya evolucionado y cambiado su forma de contagio. Volviendo la situación insólita y preocupante.
Según Tam, Canadá ya se encuentra analizando alrededor de 24 personas que pueden estar contagiadas con la enfermedad. Algo inusual debido a proveniencia de la enfermedad que tiene su origen en África, donde es más común poder observarla y porque la zoonosis, es una enfermedad que se transmite de animales a personas.
Para la OMS y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades, es aconsejable vacunar a las personas que presentan síntomas de la viruela del mono.
Mariano Esteban, virólogo del Centro Nacional de Biotecnología, respalda el consejo de la OMS y el ECDC. En declaraciones a EFE, menciona que “si hay vacunas contra la viruela disponibles en el país, la vacunación de contactos estrechos de alto riesgo debería ser considerada después de un estudio de beneficio de riesgos”, explicando que hay dos vacunas: una es la de la viruela humana tradicional, que se dejó de administrar en la década de los ochenta, y la otra es Imnavex, autorizada por la Agencia Europea del Medicamento en 2013 y por la FDA en el 2019.