Luego del asesinato en Colombia del fiscal Marcelo Pecci, una ola de críticas han surgido por las declaraciones de una diputada paraguaya, Jazmín Narváez donde aseguró que el fiscal asesinado “se regaló”.
Esta fue su declaración: “Él se consideró con la libertad suficiente de ir a pasearse por Colombia, habiendo sido el fiscal que, por ejemplo, consiguió la condena, nada más y nada menos, de dos narcotraficantes que tenían la nacionalidad colombiana. Y se fue sin guardias, a cuerpo gentil, y como podría decirse vulgarmente que se regaló. Se regaló a una megaorganización que logró individualizarlo adentro de un hotel que tiene una extensión de 10 hectáreas y, además, tiene varias playas. Me resulta inconcebible sin que haya sido seguido en todo momento y una cooperación internacional”, resaltó.
Esto desató indignación a nivel del continente, donde medios internacionales también se hicieron eco indicando que la legisladora no ha medido sus palabras. La calificaron de “desacertada”, “paupérrima” y hasta la consideraron de “poco empática”, “gente tavy (persona poco preparada)”, “ignorante”.
Ante, estas declaraciones la disputada tuvo que salir a disculparse y calificó al fiscal como “mártir”.
Las investigaciones del fiscal paraguayo Marcelo Pecci contra el crimen organizado y el narcotráfico serían la causa del atentado en el que perdió la vida en la isla colombiana de Barú, destino que había escogido para su luna de miel.
Pecci, recuerda EFE, fue asesinado a tiros el martes 10 de mayo de 2022 por desconocidos que llegaron hasta una playa privada de Barú
Al referirse a las pesquisas sobre el ataque, el director de la Policía colombiana, general Jorge Luis Vargas, indicó que apuntan hacia la labor del fiscal, que con 45 años se había convertido en uno de los más importantes y respetados de la Justicia paraguaya.
“La primera gran hipótesis que tenemos es que debido a sus funciones, a sus casos, a lo realizado en grandes operaciones, se produjo este magnicidio”, indicó Vargas en una conferencia de prensa en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias.
“Fue un magnicidio contra la justicia cometido por un sistema de crimen organizado trasnacional con alta planeación e inversión de recursos para cometer este hecho”, agregó el general.