A 21 años y cuatro meses de pena privativa de libertad fueron sentenciados cuatro hombres, Óscar Q., Félix C., Wilmert Q. y Frank F., como autores directos del delito de prostitución forzada, cometido en contra de tres jóvenes. Igualmente, deberán pagar 30.000 dólares como reparación integral a las víctimas.
Cómo operaban
Las víctimas fueron contactabas a través de Facebook por uno de los procesados, Óscar Q., quien con engaños las convenció de que trabajarían en la venta de zapatos para después obligarlas a prostituirse.
Incluso, mantuvo una relación sentimental con una de las jóvenes, a quien golpeaba y amenazaba de forma constante. Así lo detalló la Fiscalía en un boletín.
Las otras dos víctimas eran chantajeadas con el pago de “multas” si no “cumplían con el trabajo”. Las jóvenes –supuestamente– iban a ganar 180 dólares. No obstante, nunca recibieron el pago por sus servicios.
Óscar Q. y Frank C. actuaban como líderes y ejecutores. Mientras que Wilmert Q. transportaba a las jóvenes de un lugar a otro. Félix C. se encargaba de la alimentación y –a veces– del transporte de las víctimas.
Audiencia
En la audiencia de juicio, la fiscal Paola Solís, especializada en Delincuencia Organizada Transnacional e Internacional (Fedoti 5), presentó los elementos probatorios.
Entre ellos está el testimonio anticipado de las víctimas, el testimonio de la exconviviente de uno de los sentenciados, quien también recibió amenazas e impulsó a las víctimas a denunciar el hecho imputado; el de la psicóloga, de la trabajadora social y de los agentes investigadores.
A estos se sumaron, la valoración psicológica que practicada a las afectadas y la pericia de entorno social.
Además, la pericia de audio, video y afines evidenció que las jóvenes eran intimidadas con la utilización de un arma de fuego y machete, si no cumplían con el trabajo “encomendado”; y, la pericia informática forense, que verificó que les tomaban fotografías a las mujeres para publicarlas en una plataforma digital.
Estás imágenes eran utilizadas para chantajearlas, a cambio de no contar a sus familiares a lo que se dedicaban.