El cuerpo sin vida de Miguel Ángel Nazareno, alias Don Naza, fue encontrado este jueves en el sureste de Quito, una semana después de que fuera visto con otras personas detenidas en poder de grandes sumas de dinero en las instalaciones del Ministerio de Defensa.
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Big Money
Don Naza fue propietario de una empresa de inversiones conocida como ‘Big Money’, con sede en Quevedo, que operaba como una supuesta estructura piramidal para la captación de activos.
En junio de 2021 logró que más de 5.000 personas invirtieran recursos económicos con la esperanza de obtener ganancias con el 90 % de interés en un corto plazo, desatando denuncias de fraude.
De acuerdo al Código Orgánico Integral Penal (COIP), la persona que “organice, desarrolle y promocione de forma pública o clandestina actividades de intermediación financiera sin autorización legal destinadas a captar dinero del público ilegalmente en forma habitual y masiva”, será sancionada con cinco a siete años.
¿Qué ha pasado con el caso Big Money?
La semana pasada estaba previsto que se iniciara la audiencia preparatoria de juicio, vía virtual, a “Don Naza”, su esposa y presunta sobrina, acusados de captación ilegal de dinero.
La Fiscalía, por segunda ocasión, solicitó al juez que dicte prisión preventiva en contra de Don Naza y la incautación de sus bienes inmuebles en Quevedo.
La Fiscalía señaló que este segundo pedido quedó pendiente de resolverse en la audiencia de preparación de juicio de este jueves, 14 de abril, día en que hallaron muerto a Don Naza.
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Tras la muerte de Miguel Ángel Nazareno, el juez de Los Ríos, Carlos Bowen, dictó sobreseimiento a favor de Don Naza, su esposa; Gabriela B., y su empleada Dayana S., procesados por el delito de captación ilegal de dinero.
Además, ordenó que se levanten todas las medidas que pesaban en su contra. Esta resolución fue apelada por Fiscalía a de forma oral, al no estar de acuerdo con la decisión del magistrado, pues –en la audiencia de evaluación y preparatoria de juicio– justificó su dictamen acusatorio con más de ochenta elementos de convicción.
Entre los principales elementos de convicción se incluyen la pericia contable-financiera, informes de la UAFE y la documentación remitida por las Superintendencias de Compañías, de Bancos y de la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria, que indican que estas personas no estaban autorizadas para captar dinero de forma legal.
También figuran más de 2.000 recibos con el logo “Big Money», entregados a los perjudicados, así como pericias informáticas-forenses de los links en los que se publicaban las ofertas de la captación.
Además, constan las pericias de inspección ocular técnica de los lugares allanados por Fiscalía (casa de Miguel Ángel N. y Tennis Club Quevedo), donde se encontraron más de diez máquinas contadoras de dinero, recibos, cuadernos grandes en los que se registraba de forma manual los nombres de las personas y los montos de dinero que dejaban.
Otros elementos de convicción fueron las pericias de audio y video, la extracción de información de los teléfonos celulares, que evidenciaron los chats de cómo se hacían las captaciones ilegales de dinero, los montos que se recibían y los porcentajes que se pagaban semanalmente.
Con estos elementos se evidenció que Dayanara S. hacía la captación a través de otras personas –a escala nacional– y hasta les daba preferencia en las filas. Asimismo, se demostró que no existía la empresa “Big Money” y que el monto captado de forma ilícita sobrepasa los 10 millones de dólares.