Sufrir un ataque de hipo por un tiempo prologado además de ser desesperante para cualquier ser humano, también se convierte en un fenómeno médico que se traduce en otras complicaciones pocos estudiadas.
Ese es el caso de un joven que tras experimentar cuatro meses de un persistente hipo se vio en la obligación de hacerse pruebas médicas que revelaron algo totalmente inesperado.
Los primeros exámenes médicos que se realizó no mostraron nada fuera de lo normal, sino hasta que se le practicó un escaneo en el cerebro. Fue entonces cuando los profesionales de la salud se dieron cuenta que tenía un glioma pontino difuso, es decir, un tumor que se ubica en un área del tronco encefálico que se le conoce como protuberancia, detalla en Gizmodo.
[Los Simpson inspiran video viral que termina indignando por burlarse de personas con discapacidad]
Los informes médicos explican que el tumor se encontró junto con una forma leve de hidrocefalia, afección en la que se acumula un exceso de líquido en el cerebro.
El extraño caso del joven fue publicado a través de la plataforma de medicina en línea BMJ Case Reports.
El hipo incesante es una clara señal de alerta
Aunque el hipo es algo bastante común, ya que son contracciones involuntarias del diafragma que también pueden ser causados por desencadenantes potenciales como comer rápido, tomar bebidas carbonatadas, entre otras cosas.
Según los autores del informe, la mayoría de los episodios de hipo son benignos y de poca duración, sin embargo, cuando este se vuelve incesante, podría ser un claro signo de un problema mucho más serio.
Incluso, existen informes que relacionan el hipo con tumores cerebrales. Se cree que el tumor irrita de alguna forma el nervio frénico, un nervio que parte del cuello y regula el diafragma.