Un nuevo caso de sicariato conmociona a los guayaquileños. En la noche de ayer un agricultor identificado como Álex Cedeño Molina fue asesinado con más de 15 disparos cerca de un reconocido centro comercial al norte ciudad. Se pudo conocer que la víctima era un testigo protegido en el famoso caso Quinsaloma, donde fueron asesinados tres miembros de una familia. Cedeño Molina fue quien involucró al ex asambleísta Galo Lara en este crimen.
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La víctima se estaba trasladando en su camioneta cuando unos sicarios lo abordaron y le dispararon hasta matarlo.
Sobre el Caso Quinsaloma
En el 2011, un triple asesinato en el cantón Quinsaloma, provincia de Los Ríos conmocionó al país. Según Fiscalía, indicó que se trató en el recinto Balserío. Carlos Llanos, su esposa Silvia Parco y su pequeño hijo de tres años fueron asesinados a machetazos y luego arrojados en el río Umbe, que estaba ubicada a 200 metros de su vivienda. Luego, esta fue incendiada y solo quedaron escombros.
Primero fue hallado el cuerpo de Carlos Llanos en el río, luego el de su esposa y su hijo. La Fiscalía en ese entonces indicó en un comunicado que el crimen se llevó a cabo por falta de una promesa de pago hecha por Carolina Llanos, pareja del exasambleísta Galo Lara y en ese caso había un prófugo. Estos movimientos bancarios se hicieron el 3 y 4 de agosto del 2011.
En el comunicado de Fiscalía también se menciona que se demostró que “este dinero fue cobrado por Gilbert Ll., hermano de Carolina. Un cobro lo hizo el 4 de agosto, por 4.000 dólares y otros, de 3.000 y 1.000 dólares, el 8 de agosto del 2011″.
En 2013, Dos implicados fueron sentenciados a 20 años de prisión por el delito de autores materiales del asesinato y también a Carolina Llanos. Sin embargo, en 2013, Fiscalía comprobó la responsabilidad de Galo Lara, por lo que fue sentenciado como calidad de cómplice, por haber financiado el pago para cometer el asesinato. El exasambleísta recibió una condena de 10 años.
Sin embargo, en septiembre de 2021, La Corte Nacional de Justicia revisó su sentencia 10 años después y en diciembre del mismo año se ratificó la inocencia de Galo Lara y de su esposa Carolina Llanos.