Jheider Alejandro Alarcón Romero, de nacionalidad venezolana, fue asesinado hace unos días en Guayaquil, pero recién se ha confirmado su identidad. Su cuerpo apareció entre sábanas y fundas en una calle del sur de Guayaquil. Agentes de Criminalística trasladaron el cuerpo de la víctima, el lunes pasado, hasta el laboratorio de la Policía Judicial.
El rumor de la muerte de joven empezó a correr por redes sociales y una compatriota, madre de un amigo de Jheider, avisó a su familia que él había sido asesinado en la urbe porteña.
Los familiares Jheider se informaron por Internet la mala noticia y, según los comentarios de las redes, estaban asombrados, pues el joven asesinado no vivía en Guayaquil sino en Colombia.
Un video difundía que un joven sin vida había sido hallado envuelto en sábanas y dentro de dos fundas negras de plástico.
El cuerpo fue encontrado junto a la iglesia Domingo Savio, ubicada en la calle Domingo Savio y Tulcán.
“No sabemos que hacía Jheider en Guayaquil, porque él vivía desde hace 5 años en Colombia. Dejó Venezuela por la mala situación del país”, comentó un familiar de la víctima.
El cuerpo fue reconocido porque en el brazo el joven tenía tatuados el nombre de su hija y una corona, en el tórax un rosario.
