El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, había tuiteado antes que las fuerzas de Rusia estaban intentando tomar el control de la central nuclear de Chernóbil. Sin embargo, horas después las tropas rusas lograron tomar el control de la energía nuclear, así lo confirmó la portavoz de la Agencia Estatal de Ucrania para la Gestión de Zonas de Exclusión, Yevgeniya Kuznetsov a CNN.
“Cuando llegué a la oficina hoy por la mañana [en Kiev], resultó que la gerencia [de la planta de energía nuclear de Chernóbil] se había ido. Así que no había nadie para dar instrucciones o defender”, dijo la vocera.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania compartió la advertencia del presidente indicando que el ataque ruso podría “causar otro desastre ecológico”. “En 1986, el mundo fue testigo del mayor desastre tecnológico en Chernóbil”, tuiteó el Ministerio. “Si Rusia continúa la guerra, Chernóbil podría ocurrir de nuevo en 2022″.
Por otro lado, la embajadora de Ucrania en Estados Unidos Oksana Markarova, indicó además que la lucha está sucediendo allí mismo con la Guardia Nacional de Ucrania protegiendo la central de Chernóbil del ataque.
“Por primera vez desde la catástrofe nuclear de Chernóbil, después de la cual Ucrania ha protegido al mundo de otra catástrofe nuclear, junto con nuestros amigos y aliados europeos y estadounidenses, tenemos que defenderla de nuevo de las fuerzas de Rusia”, añadió.
El desastre nuclear de Chernóbil
Una explosión destrozó el Reactor 4 de la planta de energía de Chernobyl el 26 de abril de 1986, fue el peor accidente nuclear que el mundo haya visto jamás. Nubes de partículas altamente radiactivas fueron liberadas al aire durante un intento de cierre de rutina de la planta de energía al norte de Kiev en la antigua Unión Soviética (ahora Ucrania).
Más de 30 personas murieron y muchas más han muerto por síntomas de radiación desde entonces, según la Agencia Internacional de Energía Atómica y la Organización Mundial de la Salud.
El gobierno de Ucrania evacuó a unas 135.000 personas del área y la zona de exclusión de 30 kilómetros alrededor de la planta permanecerá inhabitable durante décadas.