La tarde de este jueves 24 de febrero se vivió un hecho que emuló al antiguo Congreso. En la Asamblea Nacional se protagonizó un hecho que estuvo completamente lejano al consenso al cual el legislativo debería apuntar.
Ronny Aleaga, parte de UNES, pidió un punto de orden que no fue aceptado por la presidenta Guadalupe Llori. Se solicitaba cambiar la orden del día e integrar una Comisión para la evaluación de la funcionaria y de los miembros del CAL.
Ante esta postura, Llori optó pro suspender la sesión y se retiró de la sala. Por su parte, Virgilio Saquicela empezó a revisar la normativa, minutos después la presidenta de Asamblea mandó a cortar la energía eléctrica.
De igual manera, la convocatoria para la sesión de esta noche también cancelada. Llori indicó que responde al numeral 9 del artículo 12 de la Ley Orgánica de la Función Legislativa en vista de la falta de condiciones para el normal desarrollo de las sesiones.
Pronunciamiento
La presidenta y abogada Guadalupe Llori, en rueda de prensa, instó a parar en procesos desestabilizadores. “Basta de llamar al caos. Porque como ustedes fueron testigos este día, he llamado al pleno de la Asamblea, no hemos violado ningún procedimiento”.
Aunque no es nada confirmado, las bancas de UNES, PSC y Pachakutik (radicales) intentarían destituir a Llori. Entre los tres bloques reunirían los votos necesarios (70) para requerir la resolución.