Las primeras explosiones en ciudades ucranianas se oyeron antes del amanecer del jueves, mientras el presidente de Rusia, Vladimir Putin, lanzó su anticipada operación militar en Ucrania.
En un mensaje televisado al comenzar el ataque, advirtió a otros países que cualquier intento de intervenir tendría “consecuencias que nunca han visto en la historia”.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró que el mundo “le exigirá cuentas a Rusia”. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, condenó las acciones de Rusia como una violación del derecho internacional y una amenaza para la seguridad europea.
El Ministerio ucraniano de Exteriores dijo que Rusia pretendía destruir el estado de Ucrania, una democracia de estilo occidental decidida a alejarse de la órbita de Moscú.
Varias imágenes impactantes de los ataques se han difundido en redes sociales.
PUTIN HACE SU MOVIMIENTO
Putin dijo que la operación militar era necesaria para proteger a los civiles en el este de Ucrania, un argumento que Estados Unidos había pronosticado que usaría para justificar una invasión.
El mandatario ruso acusó a Estados Unidos y a sus aliados de desatender las exigencias de Rusia de evitar que Ucrania se integre a la OTAN y de ofrecerle a Moscú garantías en materia de seguridad. Añadió que Rusia no tiene el objetivo de ocupar Ucrania, sino de “desmilitarizarla”.
Poco después de su discurso se oyeron explosiones en las ciudades de Kiev, Járkiv y Odesa. Rusia dijo que había atacado objetivos militares.
Putin hizo un llamado a los soldados ucranianos a “deponer de inmediato las armas e irse a casa”.
La agencia fronteriza de Ucrania dijo que el Ejército ruso había atacado con artillería desde la vecina Bielorrusia. Los guardias fronterizos ucranianos devolvieron el fuego, indicó la agencia, que no tenía datos de bajas en un primer momento. Las tropas rusas habían viajado a Bielorrusia para hacer maniobras.