De a poco el final de la pandemia comienza a llegar. La ministra de Salud, Ximena Garzón, precisó que Ecuador podría despedirse del uso de mascarilla en espacios abiertos a finales de marzo o principios de abril del 2022.
De cumplirse este objetivo, el país sería pionero en América Latina y seguiría los pasos de múltiples naciones europeas. Sin embargo, ¿qué diferencias existen con países del viejo continente para que la decisión no se aplique inmediatamente?
Situación en Ecuador
El país, actualmente tiene el 70% de la población con el esquema completo de vacuna. A la par, se está aplicando la dosis de refuerzo. Son ocho las provincias con más del 90% de vacunados y apenas una es la que tiene menos del 60% (Morona Santiago)
Para que Ecuador logre quitar el uso obligatorio de mascarillas en espacios abiertos se debe tener un índice de contagio menos a cinco, según declaraciones de Garzón. Los últimos datos registraron 1910 nuevos casos superando así los 800 mil desde el inicio de pandemia.
Francia
Se levantó la obligatoriedad, siempre y cuando se pueda respetar el distanciamiento social en exteriores. Actualmente, el país galo tiene 77,2% de población completamente vacunado, aunque en las últimas horas se han reportado más de 26 mil casos.
Alemania
En Alemania no es primordial llevar mascarilla en todos aquellos sitios donde la gente esté en contacto estrecho. Aunque en las escuelas es obligatorio llevarlas en todas las clases.
Los teutones tiene un 74,8% de la población vacunada, aunque en las últimas 24 horas se reportaron más de 756 mil casos nuevos. La incidencia de infección descendió a 1,460.
Reino Unido
Además de dejar la obligatoriedad de barbijos en interiores y exteriores, también pasó a ser opcional la muestra de vacunación o test negativo para ingresos a eventos masivos.
Más del 72,5% de la población está vacunada. En el último día existieron 41.170 casos. Además de su baja incidencia de contagio, más de la mitad de la población ya cuenta con una dosis de refuerzo.
Austria, Países Bajos, Bélgica, España, Finlandia también son naciones que han dejado la obligatoriedad de mascarilla en espacios exteriores. Al igual que los primeros países, su tasa de vacunación supera fácilmente el 70% de la población, además de la rápida inoculación de la dosis de refuerzo.
Conclusión
Ecuador lleva más de 3 millones de dosis de refuerzo aplicadas (aproximadamente 17% de la población). El país debería acercarse a un rango bajo de contagio y mortalidad para dar el salto a relajar medidas y dejar el uso obligatorio de mascarilla.
Gran parte de este avance frente a la pandemia se debe a la variante ómicron. Su mayor adaptabilidad al ser humano pero baja gravedad permite prever que no existirán variante peores en un futuro y así, con el transcurso de los meses, el covid-19 llegue a ser endémico.
Tras la sexta ola de covid-19, tal como escoge el portal Redacción Médica, la esperanza ha embargado a varios expertos. Actualmente, la humanidad ha cosechado alta inmunidad debido a la infección y por la vacuna lo cual permite que la gravedad de casos disminuya.