El Tribunal de Garantías Penales de Chimborazo declaró culpable Santiago Olmedo por el delito de extralimitación en la ejecución de un acto de servicio. Fue condenado a tres años y cuatro meses de pena privativa de la libertad.
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Además, los magistrados también dispusieron el pago de una multa de diez salarios básicos unificados ($4.250) y una reparación integral de 10.000 dólares a favor de los familiares de cada una de las víctimas: Henry Brayan C. S., de 21 años, y Diego Fabián M. S., de 34. Un total de $24.250.
Indignación en redes
El Gobierno ecuatoriano consideró “insólita” la condena aplicada este miércoles a un policía que mató a dos asaltantes, y aseguró que le brindará “apoyo” hasta que sea liberado.
Los usuarios se han manifestado y han rechazado esta decisión, el hashtag #SantiagoOlmedo se ha convertido en tendencia estos días.
El proceso de Santiago Olmedo está iniciando y aún no existe una sentencia ejecutoriada. Hugo Espín Tobar, su abogado, aseguró que apelarán la sentencia pues, a su juicio, se “debió ratificar la inocencia”, dado que el agente público actuó en defensa de terceros y de sí mismo.
Los hechos
Sucedió la mañana del 11 de junio de 2021 en el barrio San Miguel de Tapi del cantón Riobamba, tres servidores policiales de la Dinased –entre ellos el procesado– se movilizaban hacia Quito. En ese momento observaron que un adolescente era víctima de un delito por parte de Henry Brayan C. S. de 21 años.
Ante la presencia policial, el sujeto huyó hacia la calle José María Roura, luego en dirección a la terminal terrestre intercantonal, pasó la calle Diego de Robles hasta llegar a la calle Pedro León Donoso, siendo perseguido por el ya sentenciado y otro agente (a más de 200 metros de distancia).
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De acuerdo a la versión de la Fiscalía, al llegar a la esquina de las calles Pedro León Donoso y José María Roura, Henry Brayan C. S. se subió a una motocicleta conducida por Diego Fabián M. S. (+). En el lugar, Wilson Santiago O. G. utilizó su arma de dotación (a 200 metros de distancia) y disparó más de una decena de veces por la espalda a los ocupantes de la motocicleta, extralimitándose –de esta forma– en la ejecución de un acto de servicio, sin observar ni considerar el uso progresivo o racional de la fuerza en los criterios necesidad y proporcionalidad, lo que provocó el deceso inmediato de Henry Brayan C. S. y de Diego Fabián M. S..
Por su parte, Santiago Olmedo en medios digitales aclaró que se trató de un atentado contra la vida de un menor de edad y contra su vida.
“Los disparos son laterales, de izquierda a derecha y son circunstanciales al evento. No es verdad que fueron por la espalda o 200 metro, es absolutamente absurdo. Los disparos que realizo son para neutralizar la acción de los individuos, que era atentar contra mi vida.
— Santiago Olmedo
En el mismo espacio su abogado también aclara no fueron diez disparos, sino indicios balísticos que se recuperaron, pero no son atribuidos en su totalidad a su defendido.
