El Municipio de Quito realizó la medición aleatoria de CO2 en lugares de alta exposición. El objetivo fue realizar un diagnóstico sobre la ventilación que existe en medios de transporte masivo de pasajeros y así poder evitar consecuencias en caso de que se encuentre una persona contagiada con o sin síntomas de Covid-19.
El estudio determinó que aproximadamente, el 30% de ventanas se abre en los buses de la ciudad. La investigación fue realizada por la Unidad de Investigación, Análisis y Monitoreo de la Secretaría de Ambiente.
¿POR QUÉ DEBEN PERMANECER ABIERTAS LAS VENTANAS DE LOS BUSES?
Durante la investigación se pudo evidenciar que con las ventanas cerradas el nivel de CO2 superó las 1200 partículas por millón (ppm), mientras que, con las ventanas abiertas durante el trayecto, estos niveles se mantuvieron por debajo de las 800 ppm, que es el nivel máximo recomendado.
A la fecha, se han realizado dos mediciones, los días 11 y 17 de enero, en medios de transporte con diferentes condiciones, a través de un levantamiento continuo de información de dióxido de carbono, temperatura y humedad, mediante un dispositivo equipado con un sensor Infrarrojo no dispersivo (NDIR).
Es por eso que, por parte de la municipalidad, se hace un llamado a la conciencia y responsabilidad ciudadana, de manera especial a los operadores y usuarios de los medios de transporte público para mantener el autocuidado mediante la ventilación natural, con el fin de prevenir y disminuir el riesgo de contagio.
A esto se añade evitar quitarse la mascarilla durante el viaje, utilizar alcohol y lavarse las manos.