Un niño de 11 años murió en medio de una balacera en el suburbio de Guayaquil el ‘Dia de los Reyes’, el 6 de enero, cuando el pequeño se encontraba conversando y sentado en una silla color verde afuera de su casa junto a otros familiares.
En hecho se registró en las calles 33 y Capitán Nájera y, ha empañado de tristeza a toda la ciudad. Las primeras indagaciones de la Policía Nacional señalan que en el lugar se encontró, al menos, 20 indicios balísticos, de los cuales algunos impactaron el cuerpo del menor.
“Sicarios con fusiles asesinaron a un niño de 11 años. Cerca de la media noche la familia estaba tomando chocolate y comiendo rosca de reyes cuando llegaron dos sicarios en un vehículo y empezaron a disparar contra la vivienda donde se encontraba el menor, supuestamente, la intención de los sicarios era matar al padre del niño asesinado”, ha relatado el periodista Paúl Tituven desde su cuenta de Instagram.
Sin embargo, según el comentario de otros testigos, llegaron dos carros, un vehículo negro y otro rojo, algunas personas que se bajaron y empezaron a disparar a una vivienda que queda frente a la casa del niño asesinado de 11 años. Una de las balas le cayó al menor y, además, a otro niño y su madre, ambos están heridos.
“Se tiene conocimiento de que se utilizaron armas de grueso calibre para realizar este acto”, dijo el mayor Luis Naranjo, de la Policía Nacional.
Hay tres personas más heridas: un menor de 10 años que tiene un impacto balístico a la altura de la cabeza y su madre, que tiene un impacto a la altura del brazo, comentó también el mayor Naranjo.