El 25% de las personas que se infectaron con Covid-19 se les produce la pérdida del cabello, como uno de los síntomas prolongados de la enfermedad.

Según investigadores de universidades de Estados Unidos, México y Suecia, que analizaron decenas de estudios sobre el tema con 48.000 pacientes en total, los cinco síntomas más comunes de la covid-19 prolongada son fatiga (58%), dolor de cabeza (44%), dificultad para la atención (27%), caída del cabello (25%) y dificultad para respirar (24%).

Y no solo esta investigación existe, son varios los eestudios que abordan detalles entre esta pérdida de cabello severa y la covid-19, pero las causas, la duración y los tratamientos aún no están claros.

En Ecuador el tema no es ajeno y también se registran casos. Sandy, una guayaquileña de 42 años, está atravesando esta situación. Ella comparte que despuésque superó la covid-19 se dio cuenta que empezó a caersele más el cabello. “Al bañarme o al peinarme notaba que se me desprendían muchas hebras, el doble y triple de lo que normalmente me sucedía, acudí el médico y me supo explicar de que podría ser un síntoma de covid-19 prolongado, porque se trató de una infección”.

Las infecciones provocan la caída del cabello

No solo se trata de covid-19, dicen los médicos, infecciones como el dengue, zika o chicungunya provocan la pérdida de cabello en las personas.

El doctor Paulo Criado, quien coordinador del Departamento de Medicina Interna de la Sociedad Brasileña de Dermatología, ha explicado que los problemas emocionales y las enfermedades infecciosas o autoinmunes pueden provocar caída del cabello de varios tipos.

“Lo que ahora se cree es que el coronavirus es parte de este grupo de enfermedades que pueden estar vinculadas a la fuerte caída capilar”, dice el galeno.

El más común es una caída difusa en todo el cuero cabelludo, que se denomina efluvio telógeno. La Dra. Julia Torres, dermatóloga especialista en medicina capilar, explica que cuando la caída es difusa no es tan visible y se puede controlar con tratamiento a tiempo.

“Generalmente, el paciente se da cuenta cuando se está bañanado o peinando, pero hay pacientes con enfermedades autoinmunes o genéticas que presentan caída en forma de círculos, conocida como alopecia areata.

Para los especialistas es común experimentar una caída severa del cabello meses después de enfermedades infecciosas más graves, como dengue, chikungunya o zika.

Incógnitas

Según una investigación publicada por la BBC, en el caso de la alopecia areata, Andrew Messenger, presidente del Instituto de Tricología de Reino Unido, explica que los científicos aún tienen varias dudas sobre las causas y mecanismos involucrados en la caída del cabello.

“Por el momento, no tenemos una imagen clara de lo que está sucediendo: si el coronavirus sirve como desencadenante para quienes ya tienen una predisposición genética a desarrollar alopecia areata, que es una enfermedad del cabello asociada a una reacción autoinmune, o si esto está ligado a algún factor desconocido o al estrés que rodea a la covid-19 en el caso de personas sin esta predisposición genética”, dijo a BBC News Brasil.