Desmond Tutu, el ícono sudafricano ganador del Premio Nobel de la Paz, enemigo implacable del apartheid y activista moderno por la justicia racial y los derechos de las personas LGBTQ, murió el domingo a los 90 años. Sudafricanos, líderes y gente de todo el mundo lamentaron el fallecimiento del hombre considerado la conciencia moral del país.
Tutu trabajó de manera apasionada, incansable y no violenta para derribar el apartheid, el brutal régimen de opresión de décadas contra la mayoría negra de Sudáfrica, el cual llegó a su fin en 1994.
El presidente Guillermo Lasso se pronunció a través de sus redes sociales, ante la lamentable noticia. “Triste noticia el fallecimiento de Desmond Tutu, un gran servidor de Dios y activista en Sudáfrica, quien luchó por la paz y la libertad en su país. El mundo lo recordará por una vida de entrega y servicio a la humanidad. QEPD.”, escribió el Mandatario.
Sobre Tutu
El clérigo alegre de hablar franco empleó su púlpito como primer obispo negro de Johannesburgo, y después como arzobispo de Ciudad del Cabo, para movilizar a la opinión pública contra el racismo dentro y fuera de su país. También solía recurrir a frecuentes manifestaciones públicas.
Apodado “El Arco”, el diminuto Tutu se convirtió en una figura enorme en la historia de su nación, comparable al también Premio Nobel de la Paz Nelson Mandela, un prisionero durante el gobierno blanco que llegó a ser el primer presidente negro de Sudáfrica. Tutu y Mandela compartían el compromiso de construir un país mejor y más igualitario.
Tras asumir la presidencia en 1994, Mandela nombró a Tutu para que presidiera la Comisión de la Verdad y la Reconciliación del país, la cual sacó a la luz los abusos cometidos durante el apartheid.
La muerte de Tutu el domingo “es otro capítulo de duelo en la despedida de nuestro país a una generación de sudafricanos excepcionales que nos legaron una Sudáfrica liberada”, dijo el presidente sudafricano Cyril Ramaphosa en un comunicado.
“Desde las bases de la resistencia en Sudáfrica a los púlpitos de las grandes catedrales y templos del mundo, y la prestigiosa ceremonia del Premio Nobel de la Paz, el Arco se distinguió como un paladín inclusivo y no sectario de los derechos humanos universales”, añadió el mandatario.
Tutu murió pacíficamente en el Oasis Frail Care Center de Ciudad del Cabo, según un comunicado publicado el domingo por el Desmond Tutu Trust. Había sido hospitalizado varias veces desde 2015 luego de que le diagnosticaran cáncer de próstata en 1997.
“Convirtió su propio infortunio en una oportunidad de enseñanza para generar conciencia y reducir el sufrimiento de otros”, señaló el Tutu Trust. “Quería que el mundo supiera que tenía cáncer de próstata, y que cuanto antes se detecte, mejores son las posibilidades de controlarlo”.
En años recientes vivió con su esposa, Leah, en una comunidad para personas retiradas a las afueras de Ciudad del Cabo.