El Parlamento peruano rechazó el martes una solicitud para debatir una posible destitución “por incapacidad moral” contra el presidente Pedro Castillo, quien gobierna desde hace cuatro meses.
Los partidarios de la destitución no lograron los 52 votos necesarios de los 130 legisladores del Congreso unicameral para que la solicitud sea aceptada y debatida. Los partidos derechistas, liderados por el grupo de la excandidata presidencial Keiko Fujimori, apenas alcanzaron 46 votos.
Otros 76 legisladores, incluidos los del partido marxista Perú Libre, por el cual Castillo alcanzó la presidencia, votaron en contra del pedido para que el mandatario se presente en el Parlamento y se defienda de acusaciones de “incapacidad moral” que le atribuyen los opositores.
El pedido opositor se mostraba remoto debido a que los legisladores que impulsaban esa solicitud tenían que pasar la próxima semana, de acuerdo con la ley, otra segunda votación adicional donde debían acumular otros 87 votos para lograr destituir a Castillo.
Este es el quinto pedido en cuatro años desde el Parlamento para destituir a un presidente en Perú, un país sometido por la inestabilidad política en el último lustro y que en noviembre de 2020 tuvo tres presidentes en una semana caótica que dejó dos muertos en protestas contra el Congreso.
El pedido de destitución presidencial aseguraba que Castillo buscaba “beneficio propio o de amigos por el cargo que ocupa” y añadía que el mandatario es “una persona peligrosa para la democracia” que si no es destituido afectará a todos los peruanos “generando más pobres en un país rico”.
La solicitud fue presentada hace casi dos semanas luego que la fiscalía halló 20.000 dólares en un baño del palacio presidencial que pertenecían al ahora exsecretario presidencial Bruno Pacheco durante una indagación por corrupción. La investigación empezó luego de que un medio local publicó una denuncia acusándolo de pedir al jefe de la agencia tributaria que ayude a una empresa deudora.
Antes Pacheco había sido acusado por el exjefe del ejército, quien dijo que lo presionaba para favorecer el ascenso de dos militares. La fiscalía, que investiga al exsecretario, también ha citado a declarar a Castillo para mediados de diciembre.
Castillo estuvo enfrentado desde el inicio de su gestión a los partidos conservadores encabezados por el grupo de la política derechista Keiko Fujimori, quien demoró en reconocer su derrota en los comicios presidenciales de junio ante el actual mandatario, quien inició su gobierno el 28 de julio.
Fujimori -acusada de lavar millones de dólares en un caso relacionado con la constructora brasileña Odebrecht- y otros líderes conservadores, cuyos partidos apoyan el pedido de destitución, se han negado a dialogar con Castillo luego de que el mandatario los invitó a conversar esta semana.
De acuerdo con la ley, Castillo finalizará su gestión en 2026.