Algo tan tradicional y sencillo como las mollejas, ha dado origen a un emprendimiento que busca expandirse a nivel nacional.
Este es el caso de “La Casa de la Molleja”, ubicada en la Av. de la Prensa (norte de Quito) y Luis Tufiño, donde la gente hace fila para llevar y los autos se estacionan como parada obligatoria para degustar estas delicias a su hogar.
En este lugar podrás degustar “la Mamá Molleja”, “Cueritos asados”, y los “Mega Mixtos” que combinan pollo, carne, mollejas, cueritos, papitas, salsas... ¡mmm, una delicia! Pero su menú innovador no queda ahí, porque aparte de pinchos, choclos y maduros asados, están las “Molle Sabores”, de BBQ, Picante y Miel y Mostaza.
Esta es la forma en que Yadira Jarrín, Andrés Zurita, Carmita Bonilla, junto a toda su familia, le han dado un nuevo enfoque a este plato tradicional que encanta a grandes y chicos.
Yadira nos cuenta que tras las dificultades de un primer emprendimiento, junto a su esposo y familia decidieron darse una nueva oportunidad de sacar adelante este negocio, el cual ha ido ‘caminando solito’ por el cuidado con el que tratan el producto, el manejo de parrilla, su sazón única y la confianza que sus clientes han demostrado en los cuatro años que lleva en funcionamiento.
Además, la pandemia fue la oportunidad de seguir creando productos nuevos, como su línea delicatessen de mollejas pre-asadas y cueritos empacadas al vacío, la cual quieren comercializarla a nivel nacional.
Próximamente planean abrir un local más grande, donde aparte del sabor, los clientes puedan disfrutar de una experiencia completa. Por el momento, puedes pedirlos en plataformas de delivery o visitarlos de 15h30 a 20h00... ¡corre que se acaban!
