“Hasta siempre Pablito! fue el mensaje del Zoológico de Quito para informar sobre el fallecimiento del oso de anteojos más longevo de ese centro de rescate. Esto, luego de 25 años de haberse mantenido bajo cuidado profesional de los especialistas de la institución.
Pablo, como se llamó al oso, deja un importante legado para la investigación y conservación de su especie, ya que fue parte de proyectos científicos de manejo que después se aplicaron en los bosques y páramos donde vive el oso andino.
“Hoy despedimos a Pablo, el oso más viejito que vivía en el Zoo de Quito. A sus casi 27 años, este oso andino murió debido a vejez. El aporte de Pablo a la conservación de su especie lo ha convertido en un hito en las acciones de protección de los osos andinos”, reseña el tuit.
Pablo facilitó que los de su especie sean monitoreados, pues los investigadores pudieron elaborar collares de rastreo satelital con sus medidas. Además, sus heces se utilizaron en la rehabilitación de osos de anteojos rescatados y sus muestras de ADN se implementaron estrategias de detección de estos osos andinos.
Por su parte, Martín Bustamante, director del Zoológico, indicó que el animal llegó a Guayllabamba desde el Zoológico Amazonas en el Colegio Militar a finales de los noventa y que dejó en el camino muchas lecciones ya que fue el puntal para insertar las discusiones sobre el bienestar animal. “Un abrazo de oso para despedir a Pablo”, escribió.
Te dejamos con el video del origen de Pablo:
