En Estados Unidos, un hombre que fue condenado por un triple asesinato en 1978 fue liberado de la prisión, cumpliendo más de 42 años privado de libertad por un crimen que no cometió.
Según BBC, se trata de Kevin Strickland de 62 años, quien siempre mantuvo su inocencia y recientemente fue exonerado por la justicia estadounidense.
“Nunca pensé que este día llegaría”, señaló el hombre tras ser exonerado, y según el citado medio, se trataría del encarcelamiento más largo del que se tenga registro en la historia del Estado de Missouri.
Incluso, según datos del Registro Nacional de Exoneraciones, esta sería a séptima sentencia injusta más larga reconocida en Estados Unidos, sin embargo, Strickland no recibirá ninguna compensación por el tiempo que pasó en prisión injustamente.
“Confiábamos en que cualquier juez que viese nuestras pruebas encontraría a Strickland inocente. Y eso es exactamente lo que ha pasado”, señaló Tricia Rojo, directora del Midwest Innocence Project, un proyecto sin fines de lucro que intenta demostrar la inocencia de algunos presos en el Medio Oeste.
“Nada va a devolver lo que este hombre ha perdido en estos 43 años, y además tiene que regresar a su hogar en un estado que no le pagará ni un céntimo por el tiempo que le ha robado. Eso no es justicia”, añadió.
Strickland fue condenado a pasar gran parte de su vida en prisión por supuestamente estar involucrado en un asalto a una vivienda en Kansas City en 1978, donde cuatro asaltantes dispararon y mataron a tres personas al interior de la casa.
El acusado alegó que cuando ocurrió el hecho, estaba en su casa viendo TV y no había ninguna prueba física que lo vinculara a este crimen.
Sin embargo, una de las personas de la casa que sobrevivió al robo, eligió a Strickland en una prueba de reconocimiento visual, luego de ser presionada por el novio de su hermana, que creía que ese joven podía ser uno de los culpables.
Años después, esa persona escribió al Midwest Innocence Project para indicar que no todo estaba claro en ese caso y que ella había elegido “al tipo equivocado”.
Desde ese momento, los fiscales del condado de Jackson revisaron el caso de Strickland, bajo una nueva ley en Misuri, pudiendo exonerarle y liberarlo.