Un fuerte temblor de magnitud 4,5 en la escala de Richter causó alerta en varios puntos de Quito. Autoridades y entes de emergencias reportaron daños estructurales, aunque se descartó heridos o víctimas mortales.
No obstante, este reciente siniestro despertó la interrogante de qué tan vulnerable es la capital a este tipo de fenómenos naturales. Pasados estudios indican que Quito es una de las localidades más vulnerable del mundo.
Datos de GeoHazards International apuntan que las ciudades más vulnerables son: Katmandú, Nepal, Estambul, Delhi y Quito. Sin embargo, un reporte de la revista Forbes añade que los volcanes son una amenaza mayor para la ciudad.
Otras ciudades que aparecen en el listado de Forbes son las mexicanas Ciudad de México (en el puesto número 8) y Tijuana (17); las chilenas Santiago (15) y Antofagasta (19), y la salvadoreña San Salvador (7).
Lugar más vulnerable de la capital
Un reporte de la Cámara de la Construcción de Quito, difundido en el 2010, indica que el 70% de las edificaciones del Centro Histórico podrían verse afectadas ante un movimiento telúrico de gran magnitud
“Este porcentaje de casas coloniales están construidas con adobe, un material que a pesar de soportar esfuerzos verticales en cuanto a presión, es de consistencia blanda, por lo que un sismo con energía suficiente podría afectarlo”, aseguró en aquella oportunidad Hermel Flores, representante de la CCQ.
Históricamente, tampoco hay registros de terremotos de alto grado en Quito, los más grandes han sido los de 1990 y 2014, con magnitudes de hasta 5 grados.
¿Ecuador está preparado a grandes sismos?
El U.S. Geological Survey Earthquakes (Servicio Geológico de Terremotos de Estados Unidos) estima que alrededor del 90% de terremotos del mundo y el 80% de sismos más grandes se producen en el cinturón, zona donde se encuentra el Ecuador.
Muchos de los sismos que ocurren en el país se deben al proceso de subducción en la placa oceánica de Nazca que se mete bajo la placa sudamericana. A pesar de este panorama, Ecuador registra temblores menores a lo que ocurre en otras zonas como Chile.
