El edificio de la Asamblea Nacional fue una de las múltiples infraestructuras que se vieron afectadas por el sismo de 4,5 grados la mañana de este martes en Quito. La entidad publicó imágenes de las afectaciones, la cuales comprendieron vidríales del lugar.

Debido a estos percances, la Asamblea Nacional continúo con su labor legislativa en modalidad de teletrabajo como medida de prevención.

“Las normas en materia de Seguridad Ocupacional exigen que se verifique el estado de las edificaciones y se evalúe la conveniencia o no de volver a actividades presenciales, inmediatamente después del temblor suscitado hoy”, señaló mediante un comunicado.

Los técnicos de Salud Ocupacional de la Asamblea Nacional realizaron una inspección de la sede Legislativa, con el objetivo de realizar un balance pormenorizado de las afectaciones en la edificación.

Hasta el momento, se registró daños en paredes de algunas oficinas y rotura de vitrales en el salón Nela Martínez, del Pleno de la Asamblea Nacional.

No obstante, la entidad indicó que el día de mañana 24 de noviembre está previsto el retorno a las actividades presenciales.

Sismo en Quito

Un fuerte temblor de magnitud 4,5 en la escala abierta de Richter se sintió en torno a las 11.00 de este martes en Quito y provocó algunos desperfectos y que numerosos ciudadanos salieran a la calle.

El Instituto Geofísico, perteneciente a la Escuela Politécnica Nacional, informó en un principio que el sismo tuvo una magnitud de 4,86, si bien posteriormente la rebajó a 4,52, y una profundidad de 4,31 kilómetros, con epicentro situado a 13, 45 kilómetros de Quito, en la provincia andina de Pichincha.

De acuerdo a redes sociales, el movimiento telúrico parece haberse sentido con mayor fuerza en el norte de la ciudad y ha ocasionado el deslizamiento de tierra y rocas junto al túnel de Guayasamín, uno de los principales accesos Quito desde los valles que rodean la capital, que provocó daños a un vehículo y obligó a cerrar el subterráneo.

También se han reportado desperfectos en ventanales del sector La Mariscal, en el centro-norte de la urbe, y en el techo de una escuela en el Valle de los Chillos, situado en al sureste de la capital ecuatoriana.