El presidente Guillermo Lasso mantuvo este jueves un encuentro con el rey Felipe VI, primera actividad durante su primera visita a España de tres días, en la que su principal objetivo es intentar atraer a empresas españolas para que inviertan en los proyectos estratégicos que planea para Ecuador.
Ambos mandatarios intercambiaron impresiones sobre el estado de la relación bilateral y otros asuntos de interés regional y posteriormente se sumaron las delegaciones de ambos países, informaron fuentes de la Casa Real española.
Por parte de España asistieron el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y la embajadora en Quito, Elena Madrazo, mientras que con Lasso estuvieron el titular de Relaciones Exteriores, Mauricio Montalvo, y el de Producción y Comercio Exterior, Julio Prado.
La reunión, que se celebró el Palacio de la Zarzuela, residencia oficial del monarca, precede a la que el mandatario ecuatoriano va a tener hoy mismo con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Es la primera ocasión en la que Lasso visita España desde que relevó en el poder a Lenín Moreno el pasado 24 de mayo en una ceremonia a la que asistió Felipe VI, quien destacó las “magníficas” relaciones entre ambos países tras entrevistarse con el nuevo presidente y el saliente.
Su viaje a Madrid, después de participar en la cumbre del cambio climático de Glasgow (Reino Unido) tiene un marcado componente económico, por su interés en que empresas españolas tomen parte en el plan estratégico que quiere poner en marcha en sectores como las infraestructuras, la energía, la minería o las telecomunicaciones, con una inversión total de unos 30.000 millones de dólares hasta 2025, cuando concluye su mandato.
La intención es invitar a esas compañías interesadas al foro empresarial que el Gobierno ecuatoriano va a celebrar los próximos días 19 y 20.
En sus contactos con el Gobierno español, Lasso también va a tratar su reivindicación de que se suprima la exigencia de visados para los ecuatorianos que quieran entrar en territorio europeo Schengen para estancias cortas, como ya se aplica con Colombia y Perú, después del tratado de libre comercio firmado por los tres países con la UE.