Frank Da Costa, consultor y speaker con experiencia global en liderazgo y experiencia del cliente, llegó a Ecuador con una propuesta clara: llevar a los emprendedores y empresas hacia un nivel de servicio que deje huella.
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Durante su participación en Empower Experience 2025 en Quito, compartió claves poderosas para conectar con los clientes desde la empatía, la cultura organizacional y el storytelling.
¿Cuál es el enfoque principal que traes a Ecuador con esta conferencia?
Veo que en Ecuador hay una necesidad urgente de fortalecer el servicio al cliente. No se trata solo de grandes empresas. Cualquier emprendimiento —desde una tienda de barrio hasta un hotel— puede adoptar procesos que transformen la experiencia de sus clientes. La clave está en cómo se implementan protocolos sencillos, con compromiso y visión.
¿Cómo describirías la importancia del storytelling en los negocios?
El storytelling es el corazón de toda marca. No importa si eres una persona o una empresa con miles de colaboradores, tu historia conecta, emociona y fideliza. Cuando una marca logra contar su historia de forma auténtica, crea una experiencia que trasciende el producto o servicio. Un ejemplo sencillo: un chef que cuenta cómo su abuela aún hornea el pan que sirve en su restaurante genera una conexión que ningún anuncio puede igualar.
¿Cómo podemos lograr una conexión real con nuestros clientes?
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Todo parte de la escucha activa. Escuchar intensivamente implica no solo oír, sino comprender lo que la otra persona necesita. Cuando dejamos de competir con el otro en la conversación y empezamos a interesarnos genuinamente, se genera una conexión duradera. Esa conexión es la base de la lealtad hacia una marca.
¿Qué herramientas compartes para fomentar una cultura de excelencia?
Uno de los pilares es el empoderamiento. En muchos países de Latinoamérica, los colaboradores no tienen la autonomía para tomar decisiones. Cuando les damos esa confianza, ellos pueden actuar con más libertad para resolver y servir. A esto se suma la empatía, la disciplina y la recuperación del servicio: saber actuar cuando algo no salió bien y convertirlo en una oportunidad para generar un “wow”.
¿Cuál es el mensaje que quieres dejar en Ecuador?
Mi deseo es que cada persona que asistió a Empower salga con al menos una herramienta aplicable de inmediato. No se trata de implementar 20 cambios, sino de comenzar con uno que genere transformación. El objetivo es simple: que el servicio en Ecuador dé un salto hacia el verdadero “wow”, ese momento que fideliza y diferencia.