Una picadura de mosquito durante unas vacaciones de 10 días en Tailandia llevó a Ross Constable, un profesor de arte de 48 años de Timperley, al diagnóstico de síndrome de Tourette. Tras regresar a su hogar en el Reino Unido, Ross experimentó síntomas severos, incluyendo fatiga extrema, dolores corporales y fiebre alta.
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En las semanas siguientes, los médicos continuaron atribuyendo sus síntomas a una gripe, pero a medida que Constable empezó a sentirse cada vez peor, se hizo evidente que algo iba muy mal.
Constable estuvo postrado en cama durante dos semanas y no podía levantarse sin sentir un dolor intenso.
“Tenía mucha sed, dormía mucho y perdía la consciencia a ratos”, declaró al Manchester Evening News.
Añadió que sentía el cuerpo como una masa gelatinosa y que tenía un fuerte dolor interno, sobre todo detrás de los ojos.
Constable explicó cómo la piel de todo su cuerpo empezó a descamarse. También experimentó sangrado de encías, dolor en las articulaciones, espasmos musculares y mareos constantes.
Durante la terrible experiencia, Constable comenzó a debilitarse, perdiendo 12 kilos y llegando a delirios tan fuertes que a veces no reconocía a su pareja y se sentía desconectado de la realidad.
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“Era más alto que los edificios a mi alrededor y mis brazos se extendían por todo el aparcamiento”.
Constable continuó visitando médicos y, varias semanas después y tras numerosas pruebas, finalmente se confirmó el diagnóstico, padecía dengue, una enfermedad viral transmitida por mosquitos que puede ser mortal.
Otro especialista también creyó que tenía encefalitis japonesa, una infección viral transmitida por picaduras de mosquitos, principalmente en Asia y el Pacífico occidental, que puede causar inflamación del cerebro.
Pero, a pesar de creer que habían resuelto el misterio, los profesionales médicos seguían desconcertados por las complicaciones neurológica tras el diagnóstico.
En medio de estos síntomas, Constable desarrolló el síndrome de Tourette y experimentó tics tan graves que afectaron enormemente su vida social.
También luchó contra graves problemas de salud mental, como ansiedad, depresión y los pensamientos repetitivos y recurrentes.
Contó con el apoyo de familiares y amigos. Si bien el dengue en sí no causa directamente el síndrome de Tourette, puede desencadenar complicaciones neurológicas.
A pesar de estos desafíos, Ross ha encontrado consuelo en el arte y tiene programada una exposición en la Hepplestone Art Gallery de Wilmslow el 8 de mayo.
Síndrome de Tourette
El Síndrome de Tourette (ST) es un trastorno neurológico que causa movimientos o sonidos repetitivos e involuntarios (tics) que no se pueden controlar fácilmente.
