Octubre es un mes que se viste de rosa para concientizar sobre el cáncer de mama, una de las principales causas de mortalidad entre mujeres a nivel mundial. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que, en 2020, se diagnosticaron 2.3 millones de nuevos casos de cáncer de mama, lo que resalta la urgencia de implementar estrategias de prevención. La detección temprana y el tratamiento adecuado son fundamentales, pero cada vez más se reconoce la importancia de un estilo de vida saludable en la reducción del riesgo de desarrollar esta y otras enfermedades.
En este contexto, la alimentación juega un papel crucial en la prevención del cáncer. Estudios de instituciones de prestigio, como la Clínica Mayo, sugieren que una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, granos enteros y grasas saludables no solo fortalece el sistema inmunológico, sino que también puede disminuir el riesgo de varios tipos de cáncer, incluido el de mama. Para profundizar en este tema, hemos entrevistado a la Dra. Ale Avellán, especialista en nutrición, quien nos compartirá su perspectiva sobre cómo una alimentación adecuada puede ser una herramienta poderosa en la lucha contra el cáncer y otras enfermedades.
“La nutrición juega un papel muy importante en la prevención, no solo del cáncer de mama, sino de otras patologías. Una alimentación equilibrada, variada, completa, nutritiva e inocua siempre brindará beneficios a la salud y favorecerá un envejecimiento sano”, especificó la especialista.
Cuando nos alimentamos adecuadamente, reducimos los factores de riesgo que podrían presentarse en el futuro. Hablando de una alimentación nutritiva, es fundamental consumir alimentos que realmente aporten un valor nutricional y evitar los ultra procesados que suelen contener harinas refinadas, grasas saturadas, edulcorantes, saborizantes y conservantes.
“Al alimentarnos adecuadamente con productos de la madre tierra, obtenemos las vitaminas y minerales que nuestro cuerpo no puede producir. Estos nutrientes los podemos encontrar en frutas, verduras, carnes y carbohidratos naturales. Consumir estos alimentos nos ayudará a estar saludable sin exceso de grasa corporal, ni grasa visceral”, indicó Avellán.
Grasa viceral y malos hábitos
La grasa visceral es la que rodea nuestros órganos y aumenta debido a malos hábitos, no solo alimenticios, sino también en cuanto a la actividad física, el sueño y el estrés. Una alimentación equilibrada, variada, inocua, completa y nutritiva contribuye a que nuestro metabolismo funcione de manera normal y regulada.
“Asimismo, nuestras hormonas estarán más estables, lo que disminuirá la inflamación en el cuerpo, ya que adquiriremos alimentos que nos nutran, como las vitaminas y minerales provenientes de las frutas. Estos antioxidantes ayudarán a combatir los radicales libres”, explica.
¿Cuáles son estos radicales libres? Por ejemplo, en nuestro cuerpo, a medida que envejecemos o sufrimos alguna enfermedad, se producen radicales libres. Para evitar su acumulación, necesitamos antioxidantes. ¿Dónde conseguimos antioxidantes? En frutas, verduras y alimentos naturales en general.
Alimentación, clave para la prevención
De acuerdo a la especialista en nutrición, al alimentarnos adecuadamente nuestro cuerpo estará mejor preparado para enfrentar problemas genéticos o cualquier otra causa que pueda desencadenar enfermedades, como el cáncer de mama. Esto incluye posibles intervenciones quirúrgicas, hospitalizaciones, tratamientos de quimioterapia, radioterapia o tratamientos hormonales. Por ello, es fundamental llevar una vida equilibrada en cuanto a alimentación, ejercicio, manejo del estrés y horas de sueño, para que, en caso de enfrentar alguna adversidad, nuestro cuerpo pueda resistir lo que venga.
