Venus Aerospace, una compañía aeroespacial con sede en Texas, está desarrollando un avión hipersónico conocido como Stargazer, que podría transportar pasajeros de Nueva York a Londres en menos de 60 minutos. El avión, que se prevé que vuele a velocidades que superen en seis veces la velocidad del sonido y alcance altitudes significativamente más elevadas, está siendo diseñado por Venus Aerospace.
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El recorrido de cerca de 3.500 millas desde Nueva York hasta Londres normalmente toma alrededor de siete horas. Aeronaves de alta velocidad han logrado reducir este tiempo, pero nunca de forma tan significativa.
Un avión de alta velocidad
El Stargazer tendría una velocidad aproximadamente tres veces superior a la del Concorde y cinco veces mayor a la del próximo avión de la NASA, también conocido como "Hijo del Concorde".
Según Flights From, existen aproximadamente 21 vuelos sin escalas diarios desde Nueva York a Londres. El reciente avión de pasajeros, con un valor estimado de 33 millones de dólares, proporcionaría una mejoría significativa en la experiencia de vuelo para aquellos interesados en realizar el trayecto transatlántico.
La semana pasada, en el evento de innovación Up.Summit en Bentonville, Arkansas, Venus Aerospace desveló el motor: Venus Detonation Ramjet 2,000-pound Thrust Engine (VDR2), que sería el propulsor del avión.
El Stargazer se lanzaría empleando propulsores a chorro convencionales, antes de transferir al VDR2 una vez haya llegado a la altura idónea. Se prevee que el VDR2, que se impulsa por medio de cohetes y un estatorreactor, llegue a las 4.600 millas por hora, lo que es más o menos seis veces la velocidad del sonido (Mach 6).
Además del Stargazer, el motor también será empleado para impulsar drones de gran velocidad y fue comprobado con éxito en un dron compacto a comienzos de este año.
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Pruebas
Se prevé que la empresa realice una segunda prueba con drones para el año 2025. Los viajantes a bordo del avión hipersónico no solo experimentarán una velocidad mayor, también ascenderán a altitudes de hasta 110.000 pies, lo que les ofrecerá una vista de la curvatura terrestre.
El Concorde ascendió hasta aproximadamente 60.000 pies, mientras que la altura promedio de un avión comercial es cerca de 35.000 pies.
“Este propulsor transforma la economía hipersónica en algo tangible”, expresó el Dr. Andrew Duggleby, uno de los fundadores de Venus Aerospace, en su intervención en el evento de innovación Up.Summit. “Nos emociona colaborar con Velontra para alcanzar este cambio radical en la aviación de gran rapidez, gracias a su conocimiento en la combustión de aire a alta velocidad”.