La diseñadora Carolina Herrera demostró una vez más, en la semana de la moda en Nueva York, que existen looks que se pueden llevar con elegancia desde los 20 hasta los 80 años de edad.
Aunque no se deja ver tan a menudo como nos gustaría, la venezolana siempre nos sorprende cada temporada cuando acude al desfile de su firma homónima en la semana de la moda de Nueva York. En esta ocasión, Carolina Herrera ha vuelto a ser la más elegante de la Gran Manzana con el conjunto infalible que llevar a cualquier edad.
El mismo destaca por su color gris marengo, uno de los tonos más eternos en materia de sastrería pero que, además, se corona como uno de los colores más tendencia este otoño. El perfecto conjunto de Carolina Herrera está formado por una chaqueta sastre con botones dorados y unos pantalones anchos, de estilo palazzo, que son la clave de todo el estilismo.
Los mismos no solo parecen rejuvenecer todo el look, sino hacer que no sea para nada básico, darle movimiento y ayudar a estilizar la silueta. Además, son una pieza clave que atesorar en el armario a cualquier edad por lo bien que encajan con cualquier prenda, desde una camiseta básica blanca a un jersey de punto. Además, funcionan tanto con calzado plano, como deportivas, tanto como con los zapatos de tacón cómodo que lleva la diseñadora venezolana.
Carolina Herrera expone en Nueva York una colección floral
La marca Carolina Herrera presentó en la Semana de la Moda de Nueva York una colección de primavera 2025 marcada por las flores, tanto en estampados como en accesorios, y por un guiño a la pintora modernista Georgia O’Keeffe.
La colección tuvo como elemento central en casi todas sus prendas una flor, ya fuera en los tacones de las modelos, en sus cabellos, bordada o drapeada sobre sus vestidos.
La marca incluso recibió a sus invitados con una rosa colocada sobre las sillas y acompañada de una nota en la que se citaba a la pintora modernista Georgia O’Keeffe, que retrató flores de todos los tipos y colores.
“He descubierto que hay cosas que puedo decir mediante el color y las formas que no puedo decir de ninguna otra manera, cosas para las que no hay palabras”, decía la postal, escrita a mano.