El visagismo, una herramienta importante para escoger los lentes correctos para tu rostro

La elección de las gafas adecuadas no solo depende de la graduación y la protección UV, sino también de la forma y los tonos del rostro. Este proceso, conocido como visagismo, es fundamental para resaltar los puntos fuertes de cada individuo y lograr una apariencia armoniosa. El término “visagismo” proviene de la palabra francesa “visage”, que significa rostro, y su estudio se enfoca en las proporciones y características faciales para optimizar la elección de accesorios.

Para Gabriela Corcuera,Gerente de Marketing Perú/ Ecuador EssilorLuxottica “En el contexto de las gafas, se debe considerar el visagismo y evaluar la forma de la cara y los colores complementarios que mejor se adapten a ella. De este modo, las gafas no solo corrigen la visión, sino que también potencian la apariencia personal” comentó.

Cada tipo de rostro tiene características específicas que influyen en qué tipo de gafas son más favorecedoras, por ejemplo:

• Los rostros ovalados, por su equilibrio natural, pueden adaptarse a una amplia gama de estilos.
• Los rostros redondos, se benefician de monturas cuadradas o rectangulares que añaden definición.
• Para los rostros cuadrados, los modelos redondeadas suavizan las facciones.
• Los rostros en forma de corazón, con pómulos prominentes, lucen mejor con monturas que equilibran la frente y el mentón.

“Las gafas pueden influir significativamente en la percepción de nuestra personalidad y estilo. Desde estilos clásicos que transmiten sofisticación hasta armazones modernos que indican creatividad y confianza, elegir las gafas correctas refleja nuestra identidad”, comenta Corcuera.

El color de las gafas también es esencial para complementar el tono de piel y el color de ojos. Los tonos cálidos, como el marrón y el dorado, favorecen a las pieles cálidas, mientras que los colores fríos, como el plateado y el negro, son ideales para tonos de piel fríos. Además, los armazones pueden equilibrar y armonizar las proporciones faciales creando contraste y dirigiendo la atención a áreas específicas del rostro, como los ojos o la frente.