El Feng Shui es una antigua filosofía china que tiene como objetivo armonizar el entorno para mejorar el bienestar de las personas. Se basa en la idea de que el chi, la energía vital, fluye a través de todo lo que nos rodea, y que cada posición de los objetos dentro del hogar puede influir en este flujo.
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Feng Shui: ¿Cuáles objetos no deben ir dentro del hogar?
Según el Feng Shui, la creencia milenaria de origen taoísta, existen ciertos objetos que pueden bloquear el flujo de la energía y atraer fuerzas negativas hacia el hogar. Ellos son:
Objetos rotos o dañados: estos objetos representan el estancamiento y atraen a las malas energías. Platos, vasos, muebles u otro tipo de objetos, lo mejor es deshacerse de ellos lo más rápido posible.
Plantas artificiales: este tipo de plantas carece de vida propia y, por lo tanto, no generan energías positivas, según la creencia del Feng Shui. Además, pueden acumular polvo y suciedad, lo que las vuelve en un foco perfecto para atraer las energías negativas.
Estos objetos tienen el poder de estancar el flujo correcto de la energía
Flores secas: las flores secas son una clara representación de la muerte y la decadencia. Al igual que las plantas artificiales, sirven para atraer la energía negativa hacia el hogar. Lo ideal es usar flores vivas y frescas dentro de la casa.
Espejos rotos: los espejos rotos son considerados un mal presagio dentro de la creencia del Feng Shui. Se piensa que atraen la mala suerte y pueden fragmentar el alma. Lo más fácil es botar todos los espejos rotos del hogar y liberar la energía negativa.
Relojes sin baterías: la filosofía taoísta milenaria dice que los relojes sin baterías representan el tiempo estancado. Se piensa que pueden atraer la mala suerte y obstaculizar el flujo correcto de la energía y el progreso de la vida.
