En un futuro distante, dentro de unos cinco mil millones de años, el sol se convertirá en una gigante roja, devorando a Mercurio, Venus y poniendo en peligro la supervivencia de la tierra.
Un equipo de científicos liderados por el físico Amornrat Aungwerojwit de la Universidad de Naresun en Tailandia, ha analizado el comportamiento de tres enanas blancas para comprender cómo evolucionará el sol y su impacto en los planetas.
Lo más probable es que la tierra sea devorada por el sol, es un dato que se encuentra en constante evolución. Con el paso del tiempo, el sol se ha ido consumiendo, quemando el hidrógeno que le da su brillo y fuerza. Este proceso lo llevará, en un futuro distante, a convertirse en una gigante roja, una estrella hinchada y menos luminosa.
Es por esta razón que, el estudio realizado por los científicos de Tailandia revelan dos posibles escenarios para la tierra frente a la transformación del sol: Una es que será devorada por el satélite natural y poder sobrevivir. En este caso la tierra será alcanzada por la gigante roja y engullida por ella. La fuerza gravitatoria del sol en su fase final sería tan poderosa que el planeta no tendría escapatoria.
En el segundo escenario, la tierra lograría esquivar la vorágine solar. Sin embargo, esto no significa que la vida en el planeta tal y como se conoce continuaría. El planeta quedaría expuesto a una intensa radiación y calor, volviéndola inhabitable.
si bien la idea de un futuro apocalíptico puede generar inquietud, es importante recordar como ya se ha mencionado anteriormente, que este evento se encuentra a cinco mil millones de años en el futuro.
Es tiempo suficiente para que la humanidad, si es que aún existe, encuentre soluciones o se adapte a las nuevas condiciones.