La infidelidad afecta las relaciones de miles de parejas. Esta práctica puede dejar cicatrices emocionales duraderas en las personas víctimas de ella y provoca una serie de efectos psicológicos a largo plazo que van desde la inseguridad persistente hasta la dificultad para confiar en otros.
Las consecuencias de la infidelidad afectan no solo el autoestima de la persona engañada por su pareja, sino también la capacidad para establecer y mantener vínculos saludables en futuras relaciones amorosas.
5 efectos de la infidelidad en la salud mental
Estos son los efectos negativos que la infidelidad produce en la salud mental de la persona traicionada por su pareja:
- Baja autoestima: la infidelidad de la pareja puede tener un impacto negativo en la autoestima de la persona engañada, por lo tanto, que ponga en tela de juicio su valor o su atractivo debido a que siente que su pareja prefirió a alguien más en su lugar.
- Ansiedad y depresión: el engaño puede desencadenar estas afecciones porque la traición provoca incertidumbre sobre el futuro y además de generar tristeza.
- Trastorno de estrés postraumático: cuando la pareja es infiel los pensamientos intrusivos y los flashbacks, así como un estado prolongado de angustia e inestabilidad emocional son manifestaciones del trastorno de estrés postraumático que pueden experimentarse.
- Montaña rusa emocional: durante el duelo y por un periodo prolongado tras el descubrimiento de la infidelidad, las personas traicionadas por sus parejas pueden atravesar por ciclos de emociones intensas como ira, tristeza, confusión y culpa.
- Problemas de confianza en futuras relaciones de pareja: debido a los problemas de confianza y al miedo a ser lastimada nuevamente, la persona que ha sufrido una infidelidad se niega a establecer nuevas relaciones de pareja, por tanto puede desarrollar miedo al compromiso o una mayor vigilancia ante señales de una posible traición.
