La noche del jueves 25 de enero de 2024, se presentará un evento celestial notable, la fase de Luna llena, así lo informó el Observatorio Astronómico de Quito de la Escuela Politécnica Nacional.
La Luna llena de esta fecha recibe el nombre tradicional de “Luna de Lobo”. Esta denominación proviene de antiguas creencias de algunas tribus americanas, las cuales sostenían que en esta época del año los lobos aullaban con mayor frecuencia, cautivados por la majestuosidad de la luna en su plenitud.
El plenilunio, o fase de Luna llena, ocurre cuando la Luna se alinea de tal manera que la Tierra se sitúa entre ella y el Sol. En este punto, el ángulo de elongación lunar es de 180°, lo que significa que la cara visible de la Luna está completamente iluminada, alcanzando una iluminación del 100 %.
Aunque la intensa luminosidad puede dificultar la observación detallada de los cráteres lunares debido a la falta 1 de sombras, es un momento propicio para apreciar los rayos de algunos cráteres radiados.
Este fenómeno ocurre aproximadamente cada 14 días tras el novilunio. Durante la Luna llena del 25 de enero, nuestro satélite exhibirá una magnitud aparente de -12.20 y estará a una distancia de aproximadamente 399 mil kilómetros de la Tierra.
La visibilidad de esta fase lunar abarca toda la noche, ya que su orto coincide con la puesta del sol y su ocaso ocurre en el momento del amanecer. En esta fase, la Luna, reflejando la luz solar, aparece completamente circular y brillante en el firmamento.
Además, es en esta etapa del ciclo lunar de 29 días cuando pueden ocurrir eclipses lunares. Para disfrutar de la belleza de la Luna llena no se requiere de equipos especiales como telescopios, ya que será claramente visible a simple vista, ofreciendo un espectáculo natural fascinante a todos los observadores del cielo nocturno.