Para todo tipo de enfermedades y en especial las intestinales, el mejor secreto de todos es sin dudas el rápido diagnóstico que permite además de controlar la situación, saber cómo realizar los tratamientos correspondientes para combatir y desaparecer los intensos dolores.
Con respecto a la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), esta se puede presentar en dos fases: la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa y ambas son denominadas enfermedades crónicas que se caracterizan por ser inflamatorias, inmunomediadas y que afectan el intestino tanto delgado como grueso que es el colon.
Tratamientos
Así lo indicó la doctora quien indicó que la idea de conmemorar el Día de la EII, es concientizar la lucha que tienen los pacientes que la padecen.
Su manifestación es sistémica e impacta la salud intestinal, articular, de piel, oculares y las gastrointestinales, que son las más comunes (dolor abdominal y diarrea con sangre). Los síntomas de la colitis ulcerosa se dan también en diarrea con sangre, urgencia defecatoria y dolor abdominal y, si es una persona que está con mucha actividad, puede tener pérdida de peso y fiebre.
Maricel Bellicoso, medica especialista en Gastroenterología y presidenta de la Fundación Inmunología Buenos Aires, explicó en Clarín que “en el caso de la enfermedad de Crohn los síntomas van a depender de la localización de la enfermedad. El Crohn puede afectar el tubo digestivo desde la boca hasta el ano, pero la ubicación más frecuente es la hidrocolónica, es decir, la última parte del intestino delgado y la primera parte del colon. En ese caso, el síntoma más importante es el dolor abdominal, en más jóvenes pérdida de peso, dolor fiebre, puede tener diarrea y diarrea con sangre también”.
En cuanto al tratamiento, la doctora Bellicoso manifestó que hay “mucho arsenal para ambas patologías” y dijo que, en general, los profesionales usan la mesalazina la sulfasalazina, corticoides orales o endovenosos, tópicos, inmunosopresores o biológicos.