Está comprobado. La actividad sexual es un potente rejuvenecedor y reduce el riesgo de diversas enfermedades, por lo que contribuye a elevar las posibilidades de vida.
Un estudio de la Universidad de California determinó que hacer sexo por lo menos, una vez a la semana aumenta el tamaño de los telómeros que es la capa de AND que fija el tiempo de vida de una célula, según reseñó Milenio.
El referido medio expuso que la investigación consistió en un estudio sobre la vida sexual de 129 madres. Quienes tenían sexo al menos una vez por semana tenían telómeros más grandes. Esta capa se rompe por la mala alimentación, el licor y el envejecimiento natural, pero el sexo los repara.
David Weeks, neuropsicólogo clínico del Royal Edinburgh Hospital, explicó a La Vanguardia que tras un estudio a 3.500 personas de entre 40 y 50 años comprobó que quienes tienen relaciones sexuales tres veces semanalmente, aparentan entre cinco y siete años menos.
El especialista indicó que el sexo minimiza las arrugas, suaviza la piel y la ayuda a mantener lozana.
Corazón, cáncer y buena forma
La actividad sexual es un excelente ejercicio, por lo que quienes lo practican frecuentemente mejorarán su estado físico. Quema calorías, mejora la figura, hay posiciones que fortalecen los músculos. Sin duda te verás mejor.
Weeks también aseguró a La Vanguardia que por su capacidad aeróbica, el sexo reduce el riesgo de morir por una enfermedad cardiaca, ya que mejora el ritmo del corazón, ayudando al bombeo de oxígeno en el cuerpo.
Por la capacidad que da para la renovación celular, otro de los beneficios es que reduce la posibilidad de padecer cáncer.
Felicidad, sueño, sistema inmune y relación
Numerosos estudios concuerdan en que tener relaciones sexuales aumenta la segregación de endorfina, conocida como la hormona de la felicidad. Eso quiere decir que te ayuda a ser feliz. Debido a esto, quita el estrés y la ansiedad.
Al estar feliz y tan cercano al otro, obviamente fortalece la relación y la intimidad entre la pareja. La actividad sexual te hace sentir deseado, por lo que además eleva la autoestima.
“Un estudio realizado por Gert Holstege, de la Universidad de Groningen (Holanda), desvela que el sexo produce una sensación parecida a la droga: al llegar al orgasmo se apaga la zona del cerebro que se ubica tras el ojo izquierdo, la corteza orbitofrontal, encargada del procesamiento de la razón y el control”, publicó La Vanguardia.
Cuando las personas se sienten felices, esto fortalece el sistema inmune, lo que ayuda a proteger contra virus e infecciones.
Otro aspecto a considerar es que los picos de bienestar que genera el sexo, hace sentir al individuo tan placentero, que lo ayuda a dormir mejor.
