La justicia tarda pero llega. Un juez declaró culpable a un abuelo de 74 años tras comprobarse que hace 40 años mató a su esposa para seguir una relación con una de sus estudiantes.
Así lo informaron los medios locales al referirse al caso de Lynette Dawson, de 32 años, una madre de dos hijos que estaba señalada como desaparecida y cuyo esposo figuraba como sospechoso, aunque sin pruebas contundentes.
Hace 40 años ocurrió la desaparición de la mujer que residía en Nueva Gales, al sur de Australia con su esposo, Chris Dawson, un ex jugador de Rugby a nivel profesional y profesor de educación física. El hombre se manifestó extrañado en todo momento y explicaba que un grupo religioso la captó y por eso no volvió a casa.
Un amor secreto
Resulta que, a finales de los años 70 el sujeto se enamoró de una de sus alumnas, identificada como Joanne Curtis o JC, según el registro legal. La muchacha tenía solo 16 años pero Chris se obsesionó con ella a tal punto que entabló amistad y le ofreció trabajo como niñera en su casa.
El hombre la sedujo aprovechando que la chica venía de una familia disfuncional y no le importó ser mucho mayor que ella. Ambos iniciaron una relación a espaldas de Lynette, según precisó la propia ex estudiante durante su declaración ante la corte, citó Radio Fórmula.
“El juez Ian Harrison detalló que Dawson quería a la chica como “reemplazo” de su esposa. Y a tan solo tres días de la desaparición de la mujer, Joanne se había instalado en la casa del matrimonio.
Le exigía el divorcio
El motivo que el sujeto manejó para deshacerse de su esposa era que su amante le exigía el divorcio para que se casara con ella, pero aunque él intentó la separación, no lo había logrado.
“Cuando el vínculo se convirtió en una relación sexual, Dawson se enfrentó a la cruda realidad de que no podía permanecer casado y, aun así, mantener su relación cada vez más intensa”, según el magistrado, precisó BBC.
“La perspectiva de perderla lo angustió, lo frustró y, en última instancia, lo abrumó tanto que el señor Dawson decidió matar a su esposa”, agregó el juez.
Luego de la desaparición inexplicable de Lynette, Chris alimentó la sospecha de que se había ido con grupos religiosos y que, incluso, lo había llamado por teléfono, pero la versión del hombre no parecía coherente porque todas las pertenencias de la mujer se mantenían en su lugar, incluidos sus lentes de contacto.
Dos años después de la desaparición de la mujer, Chris se casó con Joanne y tuvieron una hija. Luego se conoció que se divorciaron en 1993.
“Ella amaba a su familia y nunca los dejó por voluntad propia. Su confianza, sin embargo, fue traicionada por un hombre al que amaba”, explicó a la prensa el hermano de Lynette.
Los investigadores de casos sin resolver tomaron toda la evidencia y tras tres meses de trabajo lograron encontrar elementos de juicio lógicos para declarar culpable al profesor, que ahora cuenta con 74 años de edad. No se ha informado del paradero del cuerpo y la forma en que fue asesinada.
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