La NASA no solo está interesada en la exploración espacial para descubrir misterios, sino también para detectar potenciales amenazas que puedan afectar a la Tierra de alguna manera. Es por eso que está al tanto de cada cuerpo celeste que se acerque a nuestra órbita, como en el caso de un asteroide que pasará cerca de nuestro planeta este viernes, 12 de agosto, el cual ha sido clasificado como “potencialmente peligroso”.
El asteroide, llamado 2015 FF, tiene un diámetro estimado entre 13 y 28 metros, o aproximadamente la longitud del cuerpo de una ballena azul adulta, y se acercará a 33012 kilómetros por hora. En su aproximación más cercana, se ubicará a unos 4,3 millones de kilómetros de la Tierra, y según los estándares cósmicos, este es un pequeño margen, razón por la que fue etiquetado como peligroso.
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Este sistema usado por la NASA se basa en que cualquier objeto espacial que se encuentre dentro de los 193 millones de kilómetros de la Tierra se califica como un “objeto cercano” y cualquier objeto de rápido movimiento dentro de los 7,5 millones de kilómetros se clasifica como “potencialmente peligroso”. Una vez que están marcados, los astrónomos los monitorean buscando cualquier desviación de sus trayectorias predichas que puedan afectar a la Tierra.
Sin embargo, de acuerdo con la agencia espacial estadounidense, a pesar que el asteroide de este viernes fue clasificado como “peligroso”, la Tierra no enfrentará ningún daño de una colisión de grandes magnitudes durante al menos 100 años. También advirtió que otros nueve asteroides estarán pasando cerca de la Tierra durante el mes de agosto.
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Pese a esto, no significa que una de estas rocas espaciales no puedan causar estragos en ciertas zonas del planeta. En marzo de 2021, un meteorito del tamaño de una bola de bolos explotó sobre Vermont con la fuerza de 200 kilogramos de dinamita.
Por otro lado, Rusia también sufrió un poderoso ataque espacial en 2013 cuando un meteoro golpeó la atmósfera y generó una explosión aproximadamente igual a alrededor de 400 a 500 kilotones de dinamita. Bolas de fuego llovieron sobre la ciudad de Chelyabinsk, dañando edificios, rompiendo ventanas e hiriendo a aproximadamente 1200 personas.