No hay dudas de que en el mundo de los fetiches no hay límites. Es un mercado “underground”, y cada vez se conocen los más extravagantes gustos por los que algunos clientes anónimos pagarían fortunas.
Tal es el caso de las extrañas ventas de la modelo y bailarina erótica Rebekka Blue, de 28 años, quien confesó estar haciendo una fortuna con el comercio online de trozos de uñas de sus pies, caspa, ropa interior usada e incluso una prueba de embarazo y un aparato intrauterino, publicó Milenio.
Ella reveló que ha dejado de tirar al bote de la basura desechos personales y le ha resultado. Tiene clientes que enloquecen con sus desechos corporales y objetos de uso íntimo.
“La primera venta de objetos personales de Rebekka fue uno de sus trajes de baile, que vendió por solo $20. Le vendió el atuendo a un cliente que estaba “encantado” con la experiencia, pero al principio no le dio importancia”, reveló Wales online.
Hasta 10 mil dólares al mes
Sus clientes se encuentran en Estados Unidos. “Si me ves tirando algo a la basura, entonces hay una bandera roja, porque generalmente lo guardo en mi bolso para venderlo más tarde. Incluso si vamos al salón para arreglarnos los dedos de los pies, estoy pidiendo que nos quedemos con las chancletas y los separadores de uñas de los pies y tratando de que mi cliente pague la pedicura de todos. Es un desafío de ventas adicionales”, dijo la modelo de 28 años.
“Con el DIU, simplemente lo saqué de la basura y me lo llevé a casa. Tuve un cliente que compró cosas extrañas como mis animales de peluche y mis protectores diarios y algunas cosas raras y pensó, ‘tal vez podría usar esto como un trofeo?’ Me ofreció cuatro cifras por tener algo que estuvo dentro de mi cuerpo durante casi cinco años, lo cual fue piadoso para él. Así que ese fue sin duda uno de los mejores momentos de mi carrera”, agregó.
Una máquina de ventas
Rebekka defiende su derecho a vender artículos raros, pero insiste en que cualquier persona debería pensar en independizarse económicamente.
Sobre la extraña venta de una prueba de embarazo escribió: “Fui a la tienda de dólar y compré una prueba de embarazo. Volví a vender la fantasía. Casi escribí un guión como si estuviéramos en una película, sobre esta prueba de embarazo”, agregó el medio.
La modelo afirma que cuando escucha que las mujeres pueden renunciar a sus trabajos de nueve a cinco gracias a su ayuda, lo encuentra más satisfactorio que recibir el cheque al final del día.
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