Un hombre de 49 años fue ejecutado en Singapur por traficar cannabis, siendo la sexta ejecución ocurrida en la ciudad-estado asiática en los últimos cuatro meses.
Según consigna Deutsche Welle, el individuo fue ejecutado tras pasar siete años en prisión.
La activista Kokila Annamalai confirmó el hecho, dando a conocer la situación a través de su cuenta de Twitter.
“Hemos confirmado que un hombre singapurense de etnia malaya de 49 años ha sido ejecutado hoy, 26 de julio, en la prisión de Changi, tras ser condenado por traficar con marihuana”, señaló a través de la mencionada red social.
Singapur tiene una de las leyes antidrogas más severas de todo el mundo, contemplando la pena de muerte por ahorcamiento. En ese sentido, cuatro días atrás ejecutó a otro hombre que había sido sentenciado en 2017 por traficar con 960 gramos de heroína.
Cabe mencionar que existe poca información sobre el último ejecutado, ya que dicho país apenas revela información sobre estos hechos y son las ONGs locales que están contra la pena de muerte, las que se enteran de las ejecuciones a través de las familias de los prisioneros o mediante otros reos.