El negocio de la prostitución en Colombia puede ser a veces muy cruel y muchas veces quienes pagan los platos rotos de la ambición adulta son las y los menores de edad. La Dirección de Protección y Servicios Especiales de la Policía Nacional capturó a una mujer proxeneta que se valía de trabajadoras menores de edad para ganar dinero.
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Alias ‘Camila’, es el pseudónimo que utilizan las autoridades para referirse a esta mujer que fue capturada en la ciudad de Bogotá, específicamente en el barrio Venecia, en donde se dedicaba al negocio de la prostitución infantil.
Tras varios meses de investigación, las autoridades habrían dado con su paradero y los meses de seguimiento permitieron esclarecer que hacía pasar a sus víctimas como mayores de edad con documentos venezolanos falsos.
La Policía, la Fiscalía General de la Nación y la ONG Operation Underground Railroad fueron quienes adelantaron las labores de inteligencia para poder dar con ella y con uno de sus cómplices, en la ciudad de Cúcuta, pues al parecer también captaban a mujeres en otros países, como Ecuador.
La investigación determinó que esta proxeneta poderosa capacitaba a sus víctimas para “embrujar” a sus clientes con rituales esotéricos y así generarles dependencia sexual, para que se apegaran al placer que brindaban.
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Además, la mujer fumaba tabaco para rezar a sus clientes y pedía todo tipo de ungüentos, aceites y bebidas para que consumieran las menores víctimas de explotación sexual y también le hicieran consumir estos productos a sus clientes. Algunos de los ungüentos, incluso, debían aplicarlos en las partes íntimas de sus clientes como un método para alimentar la dependencia sexual.
Los operativos de las autoridades en los que se allanaron tres establecimientos de entretenimiento nocturno también permitieron el rescate de cuatro adolescentes, tres de ellas con nacionalidad venezolana, las cuales tienen entre 14 y 17 años.
De igual forma, se logró establecer que alias ‘Camila’ había captado a una joven de 17 años en el municipio de Ibarra, en Ecuador. La joven habría logrado escapar de esta red y luego retornar a su país. Sobre la manera como operaba la red criminal de explotación sexual, las autoridades exponen que la proxeneta cobraba entre 50 y 60 mil pesos por cada encuentro sexual, se quedaba con el 70% y el 30% les quedaba a las víctimas, las cuales debían el dinero por hospedaje y comida.
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En la ciudad de Cúcuta fue capturado alias ‘Jeison’, quien presuntamente era el encargado de hacer viajes a distintas zonas del país para poder reclutar adolescentes vulnerables para incluirlas en el negocio de alias ‘Camila’.
Las menores de edad se encuentran bajo protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), mientras que los delincuentes capturados deberá responder por delitos de proxenetismo con menor de edad, trata de personas, concierto para delinquir y corrupción de alimentos, productos médicos o material profiláctico.
