Definitivamente el estrés es el mal de este siglo. De hecho, casi todas las consultas médicas tienen relación con este padecimiento, que afecta de igual manera a adultos que a niños.
En la Revista Readers’s Digest se define el estrés como “la reacción del organismo a las presiones físicas o psicológicas que el medio externo le impone”.
“Dicha reacción, consistente en la aceleración de los ritmos metabólico, respiratorio y cardiaco, el aumento de la presión arterial y una afluencia de sangre a los músculos tres o cuatro veces mayor de lo normal que prepara al cuerpo para luchar o huir, y sería del todo adecuada si hiciéramos una de las dos cosas, pero la mayoría de las veces no hacemos ninguna, y en esto radica el problema”.
Pero… ¿Qué podemos hacer para controlar el estrés?
- Comer sanamente, haciendo pequeñas meriendas ligeras. Para aumentar el vigor, fortalecer el sistema inmune y mejorar el estado de ánimo.
- Hacer ejercicio con constancia para quemar calorías y generar endorfinas.
- Intentar resolver los problemas que causan tensión, en vez de dejarse abatir por ellos.
- Usar la soledad como recurso. Cuando se está solo y en paz el negativismo disminuye y la agudeza mental aumenta; se da uno cuenta que la soledad y la falta de estímulos reestablecen la capacidad para pensar claramente, ser creativo y conservar la tranquilidad.
- Practicar ejercicios de relajación. Existe un método en la Universidad de Harvard que consiste en lo siguiente:
-Elija una palabra o frase cualquiera (mar o paz, por ejemplo).
-Siéntese cómodamente con los ojos cerrados.
-Relaje los músculos.
-Respire con lentitud.
-Repita mentalmente la palabra elegida cada vez que exhale.
-Si le acuden a la cabeza otros pensamientos, ahuyéntelos y continué el ejercicio por un total de 10 o 20 minutos.